viernes, 26 de junio de 2009

MOTIVACION Y EMOCIÓN

Motivación y emoción
1. Concepto de motivación
Motivación, causa del comportamiento de un organismo, o razón por la que un organismo lleva a cabo una actividad determinada.
En los seres humanos, la motivación engloba tanto los impulsos conscientes como los inconscientes. Las teorías de la motivación, en psicología, establecen un nivel de motivación primario, que se refiere a la satisfacción de las necesidades elementales, como respirar, comer o beber, y un nivel secundario referido a las necesidades sociales, como el logro o el afecto. Se supone que el primer nivel debe estar satisfecho antes de plantearse los secundarios.
GENERALIDADES
Dado que todas las empresas están empeñadas en producir más y mejor en un mundo competitivo y globalizado, la alta gerencia de las organizaciones tiene que recurrir a todos los medios disponibles para cumplir con sus objetivos. Estos medios están referidos a: planeamiento estratégico, aumento de capital, tecnología de punta, logística apropiada, políticas de personal, adecuado usos de los recursos, etc.
Obviamente, las estrategias sobre dirección y desarrollo del personal se constituyen como el factor más importante que permitirá coadyuvar al logro de los objetivos empresariales y al desarrollo personal de los trabajadores. Dentro de este campo, existen complejos procesos que intervienen, tales como:
Capacitación
Remuneraciones
Condiciones de trabajo
Motivación
Clima organizacional
Relaciones humanas
Políticas de contratación
Seguridad
Liderazgo
Sistemas de recompensa, etc.

En dicho contexto, la motivación del personal se constituye en un medio importante para apuntalar el desarrollo personal de los trabajadores y, por ende, mejorar la productividad en la empresa.
Es muy común oír decir en las organizaciones: "hay que motivar a nuestro personal para que trabajen más y produzcan mejor". Todos los administradores enfrentan un reto enorme: motivar a los trabajadores para que produzcan los resultados deseados, con eficacia, calidad e innovación, así como con satisfacción y compromiso. Pero, ¿qué hacer para lograrlo?
Ese es el dilema que hay que resolver en las próximas páginas.
Para mantener tal grado de compromiso y esfuerzo, las organizaciones tienen que valorar adecuadamente la cooperación de sus miembros, estableciendo mecanismos que permitan disponer de una fuerza de trabajo suficientemente motivada para un desempeño eficiente y eficaz, que conduzca al logro de los objetivos y las metas de la organización y al mismo tiempo se logre satisfacer las expectativas y aspiraciones de sus integrantes. Tales premisas conducen automáticamente a enfocar inevitablemente el tema de la motivación como uno de los elementos importantes para generar, mantener, modificar o cambiar las actitudes y comportamientos en la dirección deseada. (Halman, 1994)
CONCEPTO DE MOTIVACIÓN
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo. En el ejemplo del hambre, evidentemente tenemos una motivación, puesto que éste provoca la conducta que consiste en ir a buscar alimento y, además, la mantiene; es decir, entre más hambre tengamos, más directamente nos encaminaremos al satisfactor adecuado. Si tenemos hambre vamos al alimento; es decir, la motivación nos dirige para satisfacer la necesidad.
La motivación también es considerada como el impulso que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una determinada situación. En efecto, la motivación está relacionada con el impulso, porque éste provee eficacia al esfuerzo colectivo orientado a conseguir los objetivos de la empresa, por ejemplo, y empuja al individuo a la búsqueda continua de mejores situaciones a fin de realizarse profesional y personalmente, integrándolo así en la comunidad donde su acción cobra significado.
La motivación es a la vez objetivo y acción. Sentirse motivado significa identificarse con el fin y, por el contrario, sentirse desmotivado representa la pérdida de interés y de significado del objetivo o, lo que es lo mismo, la imposibilidad de conseguirlo.
El impulso más intenso es la supervivencia en estado puro cuando se lucha por la vida, seguido por las motivaciones que derivan de la satisfacción de las necesidades primarias y secundarias (hambre, sed, abrigo, sexo, seguridad, protección. etc.).
La motivación es resultado de la interacción del individuo con la situación. De manera que al analizar el concepto de motivación, se tiene que tener en cuenta que su nivel varía, tanto entre individuos como dentro de los mismos individuos en momentos diferentes. (Barruck, 1987)

1.1. Psicología clásica Darwinismo
Antes del siglo XIX existieron diversas hipótesis que intentaban explicar el origen de la vida sobre la Tierra. Las teorías creacionistas hacían referencia a un hecho puntual de la creación divina; por otra parte, las teorías de la generación espontánea defendían que la aparición de los vivos se producía de manera natural, a partir de la materia inerte.
Una primera aportación científica sobre tema es el trabajo de Oparin (1924), El origen de la vida sobre la Tierra, donde el bioquímico y biólogo ruso propone una explicación, vigente aún hoy, de la manera natural en que de la materia surgieron las primeras formas pre-biológicas y, posteriormente el resto de los seres vivos. En segundo aspecto de la generación espontánea de la vida tiene una respuesta convincente desde mediados del siglo XIX.
En primer lugar; los experimentos realizados por Pasteur, y, de manera fundamental, con los bajos del naturalista británico Charles Darwin (1859), que en su obra El origen de las especies aporta una explicación científica sobre la evolución o «descendencia con modificación», término utilizado por el científico para definir este fenómenos.
A pesar de que Charles Darwin ostenta el honor de haber elaborado esta teoría de manera científica y rigurosa, existieron importantes antecedentes —puede mencionarse en este sentido la aportación del propio abuelo de Darwin, Erasmo Darwin— que establecieron las primeras pautas del interés científico por estos temas. Sin duda, hay que destacar los estudios de Jean Baptiste de Monet, caballero de Lamarck (1744-1829), que inauguraron una corriente de pensamiento precursora en el estudio de la evolución de los seres vivos.
La tesis fundamental del lamarquismo es la transmisión de los caracteres adquiridos como origen de la evolución; la causa de las modificaciones de dichos caracteres se encuentra en el uso o no de los diversos órganos, tesis que se resume en la siguiente frase: «La función crea el órgano». Lamarck resume sus ideas en Filosofía zoológica (1809), el primer trabajo científico donde se expone de manera clara y razonada una teoría sobre la evolución.

Desarrollo de la teoría de la evolución
A finales del siglo XIX, el llamado neodarvinismo primitivo, que se basa en el principio de la selección natural como base de la evolución, encuentra en el biólogo alemán A. Weismann uno de sus principales exponentes. Esta hipótesis admite que las variaciones sobre las que actúa la selección se transmiten según las teorías de la herencia enunciadas por Mendel, elemento que no pudo ser resuelto Darwin, pues en su época aún no se conocían las ideas del religioso austriaco.
Durante el siglo XX, desde 1930 a 1950, se desarrolla la teoría neodarwinista moderna o teoría sintética,: denominada así porque surge a partir de la fusión de tres disciplinas diferentes: la genética, la sistemática y la paleontología. La creación de esta corriente viene marcada por la aparición de tres obra. La primera, relativa a los aspectos genéticos de la herencia, es Genetics and the origin of species (1937). Su autor, T. H. Dobzhansky, plantea que las variaciones genéticas implicadas en la evolución son esencialmente mínimas y heredables, de acuerdo con las teorías de Mendel.
El cambio que se introduce, y que coincide posteriormente con las aportaciones de otras disciplinas científicas, es a consideración de los seres vivos no como formas aisladas, sino como partícipes de una población. Esto implica entender los cambios como frecuencia génica de los alelos que determinan un carácter concreto. Si esta frecuencia es muy alta en lo que se refiere a la población, esto puede suponer la creación de una nueva especie.
Más adelante, E. Mayr desarrollará en sus obras Systematics and the origin of the species (1942) y Animal species evolution (1963) dos conceptos muy importantes: por un lado, el concepto biológico de especie; por otra parte, Mayr plantea que la variación geográfica y las condiciones ambientales pueden llevar a la formación de nuevas especies. De este modo, se pueden originar dos especies distintas como consecuencia del aislamiento geográfico, o lo que es lo mismo, dando lugar, cuando intentamos el cruzamiento de dos individuos de cada una de estas poblaciones, a un descendiente no fértil. Atendiendo a las condiciones ambientales, en consonancia con las ideas de Dobzhansky., la selección actuaría conservando los alelos mejor adaptados a estas condiciones y eliminando los menos adaptados. En 1944 el paleontólogo G. G. Simpson publica la tercera obra clave para poder comprender esta corriente de pensamiento: en Tempo and mode in evolution establece la unión entre la paleontología y la genética de poblaciones.
Durante la segunda mitad del siglo XX se han planteado dos tendencias fundamentales, la denominada innovadora y el darvinismo conservador. La primera de ellas, cuyo máximo exponente es M. Kimura, propone una teoría llamada neutralista, que resta importancia al papel de la selección natural en la evolución, dejando paso al azar. Por su parte, el neodarvinismo conservador, representado por E. O. Wilson, R. Dawkins y R. L Trivers, queda sustentada en el concepto de «gen egoísta»; según esta hipótesis, todo ocurre en la evolución como si cada gen tuviera por finalidad propagarse en la población. Por tanto, la competición no se produce entre individuos, sino entre los aletos rivales. Así, los animales y las plantas serían simplemente estrategias de supervivencia para los genes.

1.2. Teorías del instinto
El instinto desde la Biología se define como una pauta hereditaria de comportamiento cuyas características son:
Es común a toda la especie, las excepciones y variabilidad son mínimas, explicándose por el instinto mismo.
Posee finalidad adaptativa.
Es de carácter complejo, es decir, consta de una serie de pasos para su producción: percepción de la necesidad, búsqueda del objeto, percepción del objeto, utilización del objeto, satisfacción y cancelación del estado de necesidad.
Es global, compromete a todo el organismo vivo.
El instinto
Concepciones sostenidas tanto desde la Biología como desde las ciencias sociales (Antropología, Psicología, Sociología), han procurado demostrar que el ser humano carece de estas pautas complejas, aunque sí trae consigo otros tipos de mecanismos más simples como el reflejo. El psiquismo humano surgiría entonces como una forma adaptativa que procura suplir las falencias biológicas incorporando un determinismo que no tiene relación directa con lo biológico, sino que es psíquico, aunque se apoya en aquél.
Desde esta perspectiva, la vida social está entramada con la cultura y las formas de producción y dependencia mutua, y el instinto de supervivencia es nulo dada la prematurez de la cría humana y el hecho de que no se han encontrado conductas con las características dadas más arriba. No habría tampoco un instinto de reproducción, porque el ser humano en su conducta sexual no responde a dichos caracteres: la falta de un objeto fijo y determinado y la imposibilidad de cancelación de la necesidad destierran esa posibilidad.
Por último, formaciones de índole claramente social y cultural que la Antropología ha probado como tales, como es el caso de la religión, hoy en día prácticamente no están en discusión sobre su naturaleza; no dejan sin embargo de existir estudios que mediante las nuevas tecnologías buscan patrones entre funcionamientos cerebrales y determinados comportamientos, y extraen de allí sus conclusiones. Las críticas que se le han realizado, entre otras, abogan que es comprensible que existan patrones (el ser humano es un ser bio- psico- social, no se compone de estratos separados), pero que esos patrones no demuestran causalidad, ni se explican por sí mismos.
en los humanos se distinguen dos instintos, el instinto de supervivencia y el instinto de reproducción, aunque recientemente se han encontrado indicios de que podría existir otro, el instinto religioso, asociado a una zona del cerebro que muestra intensa actividad durante los episodios de epilepsia.
Teorías de Sigmund Freud
Según las teorías de Sigmund Freud, el ser humano carecería de instintos, y en su lugar tendría lo que se denomina pulsiones. Las pulsiones humanas fundamentales serían la Eros (que engloba las de autoconservación y las sexuales) y la Tanathos (pulsión de muerte), por lo que sus teorías podrían estar en contradicción con las opiniones más generalizadas en relación con el instinto de supervivencia y con el instinto de reproducción. Parece que lo que sería "instintivo" en los humanos, conforme a las teorías freudianas, sería la búsqueda del placer en sí mismo y el rechazo del dolor (aunque a veces busquemos el dolor y lo extremo por Tanathos), lo que, en algunos casos, podría conducir al suicidio para evitar el sufrimiento, cuando el dolor físico o psíquico es muy grave, esto sería una peculiaridad propia de los seres humanos, pues no parece que haya constancia de casos de suicidio en animales.

1.3. Teorías del aprendizaje
Teoría Conductista
La teoría conductista "clásica" está relacionada con el estudio de los estímulos y las respuestas correspondientes. Esta línea psicológica ha encontrado su modificación a través de los aportes de B. F. Skinner, quien tomando los elementos fundamentales del conductismo clásico, incorporó nuevos elementos como es el concepto de condicionamiento operante, que se aboca a las respuestas aprendidas. Se llaman estímulos reforzadores a aquellos que siguen a la respuesta y tienen como efecto incrementar la probabilidad de que las respuestas se emitan ante la presencia de los estímulos. En el siguiente cuadro se observan las técnicas para la adquisición, mantenimiento y retención de habilidades y conocimientos:
Reforzamiento. Consiste en presentar un estímulo reforzante, de manera seguida a una respuesta. El reforzador es el estímulo que aumenta la probabilidad de ocurrencia de una respuesta.
Moldeamiento por aproximaciones sucesivas
Primero se identifica la tarea meta o terminal. Se inicia con el primer eslabón proporcionando reforzadores ante la emisión de respuestas adecuadas, una vez dada la respuesta correcta al primer eslabón se continúa con el siguiente, actuando de la misma forma hasta llegar a la respuesta terminal.
Generalización y discriminación
Ocurre cuando una persona, ante estímulos similares mas no idénticos, emite una misma respuesta o bien, cuando ante un mismo estímulo se emiten respuestas similares. En la discriminación se responde de manera diferencial ante los estímulos.
Modelamiento. Consiste en modelar (exhibir) la conducta que se desea que alguien aprenda haciendo evidente la consecuencia que sigue a la conducta exhibida.
Las técnicas para la eliminación de conductas son:
Extinción: Consiste en el retiro del reforzador que mantiene una conducta.
Castigo: Es un procedimiento por medio del cual se proporciona un estímulo negativo, adverso, después de la emisión de una respuesta.
Reforzamiento:
Diferencial: Consiste en la selección de una conducta incompatible con la conducta que se desea eliminar.
Tiempo fuera: Esta técnica, consiste en suspender o retirar al sujeto por un tiempo "x" de la situación en la cual manifiesta conductas indeseables.
El conductismo aplicado a la educación es una tradición dentro de la psicología educativa un ejemplo es los conceptos substanciales del proceso instruccional.
Cualquier conducta académica puede ser enseñada de manera oportuna, si se tiene una programación instruccional eficaz basada en el análisis detallado de las respuestas de los alumnos. Otra característica de este enfoque es el supuesto de que la enseñanza consiste en proporcionar contenidos o información al alumno el cual tendrá que adquirir básicamente en el arreglo adecuado de las contingencias de reforzamiento.
De acuerdo con este enfoque, la participación del alumno en los procesos de enseñanza – aprendizaje está condicionada por las características prefijadas del programa por donde tiene que transitar para aprender, es decir es un sujeto cuyo desempeño y aprendizaje escolar pueden ser arreglados desde el exterior (la situación instruccional, los métodos, los contenidos), siempre y cuando se realicen los ajustes ambientales y curriculares necesarios. En esta perspectiva el trabajo de los maestros consiste en diseñar una adecuada serie de arreglos contingenciales de reforzamiento para enseñar. Hernández señala que en 1978, Keller consideró que de acuerdo con esta aproximación el maestro debe verse como un ingeniero educacional y un administrador de contingencia. Un maestro eficaz debe ser capaz de manejar hábilmente, los recursos tecnológicos conductuales de este enfoque (principios, procedimientos, programas conductuales) para lograr con éxito niveles de eficiencia en su enseñanza y sobre todo en el aprendizaje de sus alumnos.
Algunos ejemplos de la aplicación de este enfoque son:
1) La enseñanza programada. Durante principios de los setenta se desarrollo una gran cantidad de experiencias y aplicaciones de programas de enseñanza diseñados desde esta aproximación. En un inicio las protagonistas fueron las máquinas de enseñanza y posteriormente los textos programados.
Las características de dicha metodología son las siguientes
a) Definición explícita de los objetivos del programa
b) Presentación secuencial de la información según la lógica de dificultad creciente
c) Participación del estudiante
d) Reforzamiento inmediato de la información
e) Individualización (avance de cada estudiante a su propio ritmo)
f) Registro de resultados y evaluación continua

Teoría Cognoscitiva
La corriente cognoscitiva pone énfasis en el estudio de los procesos internos que conducen al aprendizaje, se interesa por los fenómenos y procesos internos que ocurren en el individuo cuando aprende, cómo ingresa la información a aprender, cómo se transforma en el individuo y cómo la información se encuentra lista para hacerse manifiesta así mismo considera al aprendizaje como un proceso en el cual cambian las estructuras cognoscitivas (organización de esquemas, conocimientos y experiencias que posee un individuo), debido a su interacción con los factores del medio ambiente.
David P. Ausubel, teórico del aprendizaje cognoscitivo, describe dos tipos de aprendizaje:
Aprendizaje repetitivo: Implica la sola memorización de la información a aprender, ya que la relación de ésta con aquélla presente en la estructura cognoscitiva se lleva a cabo de manera arbitraria
Aprendizaje significativo: La información es comprendida por el alumno y se dice que hay una relación sustancial entre la nueva información y aquélla presente en la estructura cognoscitiva.
Las dos formas de aprendizaje son:
a) Por recepción. La información es proporcionada en su forma final y el alumno es un receptor de ella.
b) Por descubrimiento. En este aprendizaje, el alumno descubre el conocimiento y sólo se le proporcionan elementos para que llegue a él.

Existen diversos teóricos cognoscitivos que se han interesado en resaltar que la educación debiera orientarse a lograr el desarrollo de habilidades de aprendizaje (y no sólo el enseñar conocimientos). El estudiante debe además desarrollar una serie de habilidades intelectuales, estrategias, etcétera para conducirse en forma eficaz ante cualquier tipo de situaciones de aprendizaje, así como aplicar los conocimientos adquiridos frente a situaciones nuevas de cualquier índole.
El alumno es entendido como un sujeto activo procesador de información, quien posee una serie de esquemas, planes y estrategias para aprender a solucionar problemas, los cuales a su vez deben ser desarrollados.
Siempre en cualquier contexto escolar, existe un cierto nivel de actividad cognitiva, por lo cual se considera que el alumno nunca es un ente pasivo a merced de las contingencias ambientales o instruccionales.
El maestro como primera condición, debe partir de la idea de un alumno activo que aprende de manera significativa, que aprende a aprender y a pensar. Su papel en este sentido se centra sobre todo en confeccionar y organizar experiencias didácticas que logren esos fines. Desde esa perspectiva, el profesor debe estar profundamente interesado en promover en sus alumnos el aprendizaje significativo de los contenidos escolares. Para ello, es necesario que procure en sus lecciones, exposiciones de los contenidos, lecturas y experiencias de aprendizaje que exista siempre un grado necesario de significatividad lógica, para aspirar a que los alumnos logren un aprendizaje en verdad significativo.
En este enfoque, la metodología de la enseñanza propone el empleo de manera efectiva de las denominadas estrategias instruccionales.
Algunos investigadores han estudiado el efecto que ciertas estrategias o manejos de la información tienen sobre la calidad y cantidad del aprendizaje.
Estas estrategias se han clasificado en función del momento en que son administradas durante el proceso de enseñanza – aprendizaje. Así tenemos tres momentos: Antes de la instrucción, durante la instrucción y al finalizarla.
La teoría cognoscitiva ha hecho enormes aportes al campo de la educación: los estudios de memoria a corto plazo y largo plazo; los de formación de conceptos y, en general todo lo referente al procesamiento Saad, D. E. (1987) J. Bruner, D. Ausubel, Dewey, Glaser. Hernández, R. G. (1993) de información, así como las distinciones entre tipos y formas de aprendizaje. El profesor con la influencia de la teoría cognoscitiva presenta a sus alumnos la información observando sus características particulares, los incita a encontrar y hacer explícita la relación entre la información nueva y la previa.
También intenta que el alumno contextualice el conocimiento en función de sus experiencias previas, de forma tal que sea más significativo y por lo tanto menos susceptible al olvido
Teoría Constructivista
Jean Piaget, biólogo de formación con una especial preferencia por problemas de corte filosófico y principalmente sobre los referidos al tópico del conocimiento, considera que las estructuras del pensamiento se construyen, pues nada está dado al comienzo.
Las estructuras se construyen por interacción entre las actividades del sujeto y las reacciones del objeto.
Más bien recaen en las acciones mismas que el sujeto ha realizado sobre los objetos, y consiste en abstraer de esas acciones, por medio de un juego de "asimilaciones" y "acomodaciones", los elementos necesarios para su integración en estructuras nuevas y cada vez más complejas.
Piaget denominó a su teoría "constructivismo genético”, en ella explica el desarrollo de los conocimientos en el niño como un proceso de desarrollo de los mecanismos intelectuales. Este desarrollo ocurre en una serie de etapas o estadios, que se definen por el orden constante de sucesión y por la jerarquía de las estructuras intelectuales que responden a un modo integrativo de evolución. Cada estadio se caracteriza por la aparición de estructuras que se construyen en forma progresiva y sucesiva, de modo tal que una estructura de carácter inferior se integre a una de carácter superior, y constituya así el fundamento de nuevos caracteres cognoscitivos que son modificados por el desarrollo, en función de una mejor organización.
El lenguaje LOGO es el primer lenguaje de programación diseñado para niños. Utiliza instrucciones muy sencillas para poder desplazar por la pantalla el dibujo de una tortuga, pudiendo construir cualquier figura geométrica a partir de sus movimientos. Su pretensión básica es que los sujetos lleguen a dominar los conceptos básicos de geometría. Aunque en realidad, detrás de ello existe una "herramienta pedagógica mucho más poderosa", fundamento de todo aprendizaje: el aprendizaje por descubrimiento.

1.4. Teorías de la personalidad
Describir la teoría como un sistema de creencias enfatiza el hecho de que una teoría es algo que se crea en el proceso de ver y pensar acerca de nuestro mundo. Las teorías son formuladas por personasen en sus esfuerzos por entender al mundo y no son otorgadas ni necesitadas por la naturaleza. Los datos y las experiencias pueden ser explicados de muchas formas y las personas de culturas y antecedentes variados formulan una amplia variedad de explicaciones, es por ello que existen varias teorías de la personalidad.
La personalidad aborda en primera instancia las preguntas "¿Quien soy yo?", ¿ De dónde vengo?, ¿ Qué voy a ser?, estas preguntas son respondidas por las diferentes teorías como veremos más adelante. Se podría decir que la personalidad es el énfasis primario de la psicología; pero tampoco es el interés dominante de la psicología contemporánea, esta solo puede ser un área de especialización. Ya anteriormente habíamos hablado de el significado de lo que es personalidad y sacamos varias conclusiones al respecto y se dijo que "personalidad" en la palabra latina " persona" se refiere a "máscara", la cual era utilizada por los actores en la antigua Grecia en las obras de teatro. Por tanto el actor cambiaría de "máscara" para que el auditorio supiera que había asumido un rol diferente. Sin embargo, este concepto de rol social no incluye las complicaciones que están implicadas en la larga búsqueda para entender al "yo". La pregunta ¿Qué es la personalidad? se remonta a la historia humana antigua. La conciencia acerca del "yo" y del mundo existió con probabilidad antes de la reflexión deliberada, la filosofía y la ciencia. Con el transcurrir del tiempo, conforme las personas comenzaron a reflexionar sobre sus ideas, la filosofía como vimos al comienzo se desarrolló como un modo de entendimiento y de expresión. Conforme la psicología encontró expresión en las filosofías de Sócrates, Platón y Aristóteles, buscó esclarecer la esencia del ser humano y explorar el significado de ser una persona. Hace casi ya dos mil años que Hipócrates formuló una teoría de la personalidad basada en los cuatro temperamentos: melancólico, colérico, sanguíneo y flemático y cada uno estaba conformado por el entusiasmo, la despreocupación, la sociabilidad y la alegría del tipo sanguíneo. Con posterioridad, Galeno asignó a cada tipo de persona un fundamento biológico basado en los cuatro fluidos corporales de la época; así el entusiasmo del sanguíneo, se atribuía a la fuerza de la sangre, la tristeza al melancólico y era fruto a la sobreactivación de la bilis negra, la irritabilidad del colérico al predominio de la bilis amarilla, y la apatía y lentitud del flemático a la influencia de la flema. En las modernas teorías de la personalidad responden a métodos científicos cuyo objetivo es determinar a través de las respuestas habituales y específicas los conceptos básicos que definen los tipos y los rasgos, como también las basadas en la constitución corporal. Estos modelos observacionales asignaban diferentes rasgos de personalidad a los sujetos dependiendo de su pertenencia a distintas categorías definidas por características físicas.
Ernst Kretschmer, que diferenciaba entre leptosómicos, pícnicos y atléticos (delgados, gruesos y fornidos). Más tarde William Sheldon, partiendo de preceptos teóricos distintos llegó a una clasificación paralela, si bien llamó a sus tres grupos: ectomórficos (leptosomo), endomorfo (pícnico) y mesomorfo (atlético).
Cuando se habla de personalidad, nos referimos a patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento profundamente incorporado y que persiste por largos períodos de tiempo. El interés que en todos estos aspectos ha despertado el individuo humano se manifiesta en la gran cantidad de estudios que ya como vimos desde la edad antigua hasta nuestros días ha merecido y, a buen seguro, continuarán dedicándosele. Estudios que han derivado en teorías, descripciones y explicaciones de la personalidad, como ya hemos comenzado a ver anteriormente.
TEORÍA DE LOS RASGOS
La "Teoría de los Rasgos" describen estos como características, supuestamente comunes a la mayoría de los individuos que, mediante ellos son categorizados por ejemplo como atrevidos, sociales, honrados, irritables, tímidos, etc. La personalidad se estudia en términos de la interacción de rasgos más o menos independientes, de actitudes o valores.
Los estudios de R.Catell, los de G. Allport por otro, se inscriben dentro de las "teorías de los rasgos". También los postulados de H. Eysenck, que describen la personalidad, utilizan este concepto en el que lo más característico sería el "rasgo neuroticismo" y la dimensión "extroversión- introversión".
La pretensión exhaustiva de explicar la personalidad mediante rasgos que la caracterizan ocasiona que el número de éstos sea altamente considerable haciéndose casi inmanejable. R. Catell agrupó aquellos que consideró sinónimos describiendo la personalidad como una integración de rasgos. La conducta del individuo reflejarán una serie de rasgos originales, tales como la integridad, confianza, entusiasmo, valentía, etc.. Estos rasgos originales aparecen en menor o mayor número y formarán la base estructural de la personalidad, la cual consta también de rasgos superficiales, más numerosos, dependientes de los originales y que son manifestaciones del carácter, como reflexivo, humilde, hosco, neurótico, etc.
R, Catell designó rasgos originales que evaluó e identificó a través de su "Escala de 16 factores de personalidad". Los rasgos se clasifican como procedentes del medio, o influido por éste y constitucionales que darían cuenta de los aspectos hereditarios propios del individuo.
Existen amplias analogías entre las concepciones teóricas de Catell y Allport y, por supuesto también diferencias.
Allport considera por una parte lo que serían los rasgos comunes que, con más o menos frecuencia e intensidad, están presentes en la mayoría de los sujetos y que están referidos a sus gustos, creencias, valores estéticos, sociales, religiosos, etc. y por otro lado, los rasgos definitivos individuales que es lo que en definitiva, en cuanto a la personalidad queda descrita en función de esos rasgos comunes, pero también y con la misma o mayor firmeza por las características distintivas y propias del sujeto.
La personalidad es considerada en la teoría de Allport tanto desde el punto de vista nomotético (destaca las leyes generales y los principios que rigen los procesos mentales y de comportamiento) como ideográfico (destaca el conocimiento y comprensión de cada individuo en particular examinando la organización única de los rasgos personales). La evaluación y la identificación de los valores que describen la personalidad la realizó por medio de la escala " Estudio de valores de Allport- Vernon".
Hans Eysenck, al igual que Catell, utiliza "el análisis factorial" para derivar sus dimensiones básicas de la personalidad. En un principio postuló dos únicas dimensiones: 1) Estable- Inestable, que comprende desde el carácter muy estable al normal y en el extremo opuesto el neurótico. 2) Introvertido- Extrovertido, representando las dimensiones fundamentales de la estructura de la personalidad.
Según Eysenck, el organismo humano puede ser condicionado, pero la susceptibilidad al condicionamiento está determinada genéticamente. Asímismo, a través de sus investigaciones llegó a la conclusión de que la neurosis también puede presentarse como una característica hereditaria.
Análisis Factorial Es un procedimiento estadístico que permite reducir la información realizando agrupaciones de variables, en nuestros caso "los rasgos", en categorías mayores implícitas en los datos. Así se agruparán las variables en entidades superiores en función de como se correlacionen entre ellas. Es decir, en nuestro caso, aquellos "rasgos" que se correlacionen de manera destacable entre si estarán explicando, o dando información, de un mismo tipo de personalidad, y por tanto podrán ser agrupados en una entidad mayor a la que llamamos "estadísticamente factor" y que corresponderá en la teoría o un tipo de dimensión. Existirán tantos tipos o dimensiones como agrupaciones de rasgos consigamos.
TEORÍA DE LOS TIPOS
Las " Teorías de los Tipos" están basadas en la constitución física y tienen sus antecedentes en la antigüedad como ya lo dijimos anteriormente, concretamente con la concepción de Hipócrates acerca de la relación entre la constitución física del cuerpo y el carácter, temperamento, o personalidad en definitiva. Las dos teorías de los tipos más conocidas y difundidas son las presentadas por E. Kretshmer y W. Sheldon, ya también descritas atrás.
TEORÍA PSICOANALÍTICA
Teoría Clásica: Fundador Sigmund Freud. La teoría freudiana de la personalidad ha servido principalmente para describir y explicar condiciones patológicas o aquellas consideradas como tales.
La psique, según la aportación clásica de la teoría freudiana está dividida en tres partes: ello (id), yo (ego), super yo (superego).
El ello (id), puede compararse a una reserva de energía, carente de organización. Comprende todos los instintos y reflejos heredados al nacer y obedece a las necesidades e impulsos biológicos básicos - instinto de vida o de conservación-, -instintos sexuales o líbido- , e -instinto de muerte o agresividad-. El ello no posee ni organización lógica, ni la de los valores morales y se rige por el "principio del placer", sus procesos son inconscientes y deben inferirse a partir sueños. lapsus linguísticos, asociaciones libres y formación de síntomas neuróticos. El ello es la primera de las tres instancias en orden de aparición y se forma a partir de las primeras etapas de la vida.
El yo (ego), es aquella formación derivada del ello que resulta modificada a partir de su interacción con el mundo externo, se orienta por el -"principio de realidad"- y ejerce funciones mediadoras entre la búsqueda de satisfacciones del ello y los requerimientos y presiones del medio que se oponen. El yo representa la organización lógica y ordenada de la personalidad.
El súper yo (súper ego). Es una estructura portadora de lo ideal y del deseo de perfección, es el sentido opuesto al "ello" y entre los requerimientos de ambos actúa el yo como mediador. Constituye el aspecto de la vida mental que hace las veces de conciencia y se desarrolla como resultado de la resolución del "complejo de edipo". El sentido de la moral y de la censura del súper yo se derivan de la internacionalización de las restricciones y prohibiciones de los padres y, en definitiva de la normativa que rige en su medio.
Aparición de conflictos: En el postulado teórico que se describió anteriormente, la mente presenta una parte consciente y otra inconsciente. El "yo" se encuentra en conflicto constante por un lado con el ello y por otro con el "súper yo" ya que el primero tiende a la consecuencia de satisfacciones a las que si el "yo" accede se ve castigado por una sensación de culpabilidad generada por el "súper yo", siempre restrictivo y censurador al haberse constituido en defensor de una normativa apoyada en ideales morales, éticos y sociales. Sin embargo, si el yo no accede a las demandas del "ello", el sujeto experimenta una presión constante hasta hallar alguna salida a la satisfacción.
Cuando las necesidades, deseos, pensamientos, etc. se hacen intolerables para el individuo (a causa del súper yo) los relega al inconsciente por medio de mecanismos de "represión". No obstante tales deseos afloran "disfrazados" dando lugar a manifestaciones que pueden ser patológicas o sintomáticas de alteraciones diversas siendo una de las más frecuentes la "histeria".
Es de destacar que ese postulado que atribuye la aparición de conflictos a las luchas entre estas dimensiones psíquicas es el que obtuvo más aceptación por parte de los seguidores de Freud.
Mecanismos de Defensa: El individuo dispone de mecanismos, denominados de defensa, mediante los cuales transforma o adapta los deseos, sentimientos, objetos de repulsa en manifestaciones diversas, con menor peligro para el equilibrio psicológico. Para liberar la presión y la ansiedad, el ego emplea estos mecanismos los cuales se forman inconscientemente y de los que sólo el modo particular de actuar y comportarse es observable. Estos mecanismos, además de liberar al ego de las tensiones, mantienen la autoestima. aportan cierto nivel de satisfacción y evitan la activación del conflicto. Entere los principales mecanismos de defensa podemos destacar los siguientes:
Formaciones reactivas tienen lugar cuando el impulso que produce la ansiedad es negado y sustituido por uno opuesto que resulta por lo tanto aceptable. Constituye uno de los mecanismos más tempranos en su aparición y uno de los más frágiles. Es el caso que se produciría cuando un sentimiento de odio se desarrolla en una actitud siempre solícita y atenta.
Regresión. Supone un regreso a etapas anteriores del desarrollo, cuando la satisfacción del impulso que ahora experimenta no representaba una cuestión punible.
Represión. Es el rechazo de las experiencias conscientes que se consideran vergonzosas, punibles y dolorosas. No es necesario que hayan tenido lugar de forma real ya que puede tratarse de pensamientos, sensaciones y deseos. En general esto es característico de casi todos los conflictos.
Proyección. Consiste en atribuir a otro u otros los propios deseos o experiencias inaceptables en uno mismo. Presupone una actitud llena de prejuicios y moralista en extremo, que considera que son los otros quienes merecen castigo por sostener tales deseos o ideas.
Fijación. Suele producirse en edades infantiles si los problemas resultan demasiado aplastantes. El niño opta por volver a una etapa en que la existencia no presentaba tales complejidades y a ella suele recurrir cada vez que a lo largo de su vida, se encuentre ante problemas a los que no quiere o no puede enfrentarse.
Sublimación. Consiste en la transformación de los deseos, libidinales o agresivos, en intereses y actividades socialmente aceptables. Este mecanismo supone un cierto grado de madurez de la persona.
Estos y otros mecanismos de defensa son utilizados por casi todas las personas. La raya que separa la utilización normal de ellos con la derivación de las alteraciones más o menos graves no está delimitada y es una cuestión de la psicología clínica y la psiquiatría determinar cuando las diferentes manifestaciones se insertan en un cuadro patológico de alteración profunda.
Jacques Lacan. Psiquiatra y Psicoanalista francés. Rompe en 1952 con la Asociación Internacional de Psicoanálisis, y es, como se sabe, uno de los fundadores y dirigentes fundamentales de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis. Se reconoce como un purista del pensamiento freudiano. No obstante, hay que reconocer que esta " fidelidad" lacaniana Freud, que enmarcada y matizada , desde la categoría de lo simbólico por el incontestable flujo de Ferdinand de Saussure (1857- 1913) y del antropólogo estructuralista Claude Levi -Strauus (1908-?), discípulo -este último- de Marcel Mauss ( 1872- 1950). Y es que, sin duda lo manifestantemente común entre el psicoanálisis de Lacan, la lingüística de Ferdinand de Saussure y los estudios etnográficos de Levi -Strauus, es, evidentemente, el campo de las significaciones y el valor trans-individual que confiere a las cadenas simbólicas.
Lacan, en aras a la fidelidad a la letra y al espíritu de Sigmund Freud, se opone a los excesos del psicoanálisis culturalista de Horney, Fromm y Sullivan, que según él desdibujan y diluyen la esencia misma del freudianismo en la búsqueda de los patterns del comportamiento. Se opone también a los partidarios de la "ego psycology", como Hartmann, Kris y Lowenstein, que a través del énfasis en el análisis del "Ego"y con conceptos como el de la " esfera yoica libre de conflictos", tienden a asimilar al psicoanálisis a la psicología general. Se opone, asimismo, a J. Masserman y, en consecuencia, a cualquier intento de aproximación hacia el behaviorismo. Y se opone, parcialmente a las aportaciones de O. Fenichel , K, Abraham, S. Ferenczi, E. Jones y M. Klein, entre otros, que según él, desde perspectivas distintas, transmiten la letra, pero no el espíritu, de la ingente obra freudiana, en una eversión inocultada hacia las funciones de la "palabra" y hacia el campo del "lenguaje", en general.
Para Lacan, influenciado por el "inconsciente simbólico" de Levi- Strauss y por la linguística de Saussure, el inconsciente no es, en si, ni una realidad biológica tópica, ni una amalgama de impulsos primarios entrópicos. El inconsciente es, en otro nivel, la dinámica misma de las cadenas significantes, es decir, un "discurso". Y como tal discurso, o "comunicación cifrada", está estructurado entonces, y funciona, según las leyes del orden lingüístico. En otro sentido, entre la figura del inconsciente y las figuras retóricas se da, según Lacan, una relación homomórfica. Así, la proyección, como mecanismo de defensa, descrito por el psicoanálisis, resulta para Lacan, el equivalente a la metástasis, como figura estilística; del mismo modo que la condensación y el desplazamiento freudianos se corresponden, homólogamente, con la polisemia de los elementos lingüísticos y con la metonimia retórica. Por otra parte, el mecanismo de la represión viene a ser una acercamiento simbólico a la metáfora, como sustitución de significantes facilitada por una similitud de significación; en este caso, el significante sustituido queda latente, o si se prefiere reprimido, pasando así a la categoría de significado. En último término, la dinámica de las formaciones del inconsciente encuentra sus homologías en la dinámica de los tropos, y podría hablarse así de una verdadera "síntaxis del inconsciente".
ORIENTACIÓN NEO-FREUDIANA
Hoy también permanece un legado de grupos de psicoanalistas que, desviados de la concepción freudiana ortodoxa, son conocidos como neo-freudianos. Algunos de sus seguidores originales llegaron a estar en desacuerdo con el psicoanálisis ortodoxo y desertaron al movimiento fundando sus propias escuelas de pensamiento. El mayor énfasis en esta orientación se apoya y propugna la influencia social sobre el hombre En muchos casos, ciertos desarrollos de estas teorías han sido identificados como explicaciones profundas valiosas o adiciones al psicoanálisis clásico. Sin embargo, cada teórico argumentó que su teoría podía sostenerse por sí sola.
Este grupo lo comprenden: Carl Gustav Jung, Alfred Adler, Karen Horney y Erich Fromm, y otro punto de divergencia con la teoría freudiana es la negación de las funciones del "yo" se deriven del ello.
Carl Gustav Jung, estuvo asociado íntimamente con Freud durante un tiempo, siguió su camino hasta desarrollar una escuela de pensamiento independiente que contrasta de manera marcada con el psicoanálisis ortodoxo. Si bien debe mucho a las ideas de Freud, es un teórico de la personalidad por derecho propio. Su concepto es el inconsciente colectivo, el cual amplía en forma vasta un aspecto de la personalidad que apenas fue explorado por Freud. Jung, concibió la estructura de la personalidad como una red compleja de sistemas interactuantes que luchan hacia la armonía final: los primarios son el "yo", el inconsciente personal con sus complejos y el inconsciente colectivo y sus arquetipos. También describió dos actitudes primarias hacia la realidad y cuatro funciones básicas, las cuales juntas constituyen aspectos separados pero relacionados de la psique (procesos psicológicos: pensamiento, sentimientos, deseos, etc) y abarca tanto los procesos conscientes como inconscientes, o sea, la personalidad total.
Para Jung, el "yo" es la mente consciente de un individuo, la parte de la "psique" que selecciona las percepciones, pensamientos, sentimientos y recuerdos que pueden entrar en consciencia. El " yo" es el responsable de nuestros sentimientos de identidad y continuidad. Es a través del "yo" que establecemos una sensación de estabilidad en la forma en que nos percibimos. El "yo", sin embargo, no es el verdadero centro de personalidad para Jung.
Jung, contribuye a la psicología de la psique consciente en su explicación y descripción de tipos psicológicos, lo cual, lo distingue entre dos "actitudes" básicas y cuatro " funciones" o formas de percibir al ambiente y orientar las experiencias. Veamos a continuación cada una de ellas:
EL INCONSCIENTE COLECTIVO
Es compartido, mientras que el personal es único de cada individuo. El inconsciente colectivo es " transpersonal", se extiende a través de las personas. Consiste a ciertas potencialidades que todos compartimos debido a que somos humanos. Todas las personas, debido a que son seres humanos, tienen ciertas cosas en común. Todos los seres humanos viven en grupos y desarrollan alguna forma de vida familiar o sociedad en la que son asignadas funciones o varios miembros. Estos roles pueden variar de una sociedad a otra pero existen en todos los grupos humanos.
Jung, consideró el inconsciente colectivo como un concepto empírico cuya existencia puede ser demostrada por medio de sueños, mitología y datos transculturales.
ARQUETIPOS O IMÁGENES PRIMORDIALES
Es una forma de pensamiento universal o predisposición a responder ante el mundo de ciertas maneras, se encuentran dentro del inconsciente colectivo. No pueden ser conocidos o descritos por completo debido a que nunca entran por completo a la conciencia. Se nos presentan en forma pictórica personificada o simbolizada y pueden penetrar en a conciencia en forma de mitos, sueños, arte, rituales y síntomas. Es útil para nosotros para estar en contacto porque representan la potencialidad latente de la psique.. Al hacerlo así, vamos más allá del desarrollo de nuestras potencialidades individuales y nos incorporamos en el proceso cósmico eterno.
Jung escribió: " el arquetipo es una especie de predisposición para producir una y otra vez las mismas ideas míticas o ideas similares. Por consiguiente, parece como si lo que está impreso en el inconsciente fuera en exclusivo la fantasía subjetiva - ideas excitadas por el proceso físico- De este modo se puede asumir que los arquetipos son impresiones recurrentes hechas por razones subjetivas" (1954)
LA PERSONA
Se refiere al rol social que se asume en la comunidad y nuestro entendimiento de éste. La persona representa un compromiso entre su identidad verdadera y la identidad social. Omitir el desarrollo de una persona es correr el riesgo de volverse asocial. Se puede identificar de manera demasiado completa con la persona a expensas de la identidad verdadera y no permitir que se desarrollen otros aspectos de la personalidad..
SOMBRA
Abarca aquellos pensamientos, sentimientos y conductas insociables que poseemos en potencia y otras características que no aceptamos. Es el lado opuesto de la persona, ya que se refiere a aquellos deseos y emociones que son incompatibles con nuevas normas sociales y personalidad ideal. La sombra no puede ser enviada y uno está incompleto sin esta (Johnson, 1991). Jung estaba de acuerdo con Freud en que esta base y los impulsos insociables pueden ser sublimados y canalizados hacia fines satisfactorios. La sombra también puede ser proyectada en otros individuos, con consecuencias interpersonales y sociales importantes tales como el prejuicio. Omitir o tratar de negar la sombra nos involucra en hipocresía y engaño.
ÁNIMA Y ÁNIMUS
Cada uno de nosotros tiene un género sexual asignado, masculino o femenino, basado en nuestras características sexuales manifiestas. Pero ninguno de nosotros es hombre o mujer en forma pura. Cada uno de nosotros tiene cualidades del sexo opuesto en términos de biología y también en lo referente a las actitudes psicológicas y sentimientos. Por tanto, el arquetipo del ánima es el lado femenino de la psique masculina y e arquetipo ánimus es el lado masculino de la psique femenina. El ánima o ánimus de un individuo refleja experiencias humanas colectivas e individuales a través de las eras pertenecientes al sexo opuesto al propio. Nos ayuda a relacionarnos con el sexo opuesto y a entenderlo.
Alfred Adler, eligió el término "Psicología Individual" para su concepción de la personalidad debido a que él estaba interesado en investigar la unicidad de la persona. Sostenía que el individuo era indivisible y que debía ser estudiado como un todo. Su énfasis cambió de subrayar los fenómenos "intrapsíquicos" (dentro de la psique) tales como los trataban Freud y Jung, a una apreciación de las relaciones intrapsíquicas (interpesonales). La teoría de Adler sostiene que entender a un individuo en particular implica comprender su actitud en relación con el mundo. Por tanto,, para Adler, la persona humana surgió como una criatura social y cultural en lugar de como una criatura sexual. De acuerdo con Adler, estamos motivados por intereses sociales y nuestros problemas vitales primarios son sociales.
K. Horney cree en la neurosis como fruto de una construcción culturalmente definida que representa una desviación del modelo de conducta propio de una sociedad determinada.. Para ello los aspectos sexuales y biológicos no tienen más importancia que otros aspectos de la personalidad y sostiene que los sentimientos de alienación, hostilidad, temor e inseguridad contribuyen plenamente al desarrollo neurótico, al engendrar una sensación básica de infelicidad hacia un mundo que se percibe como potencialmente peligroso. La ansiedad, o la inseguridad básica, generada originalmente por una falta de amor y solicitud en la infancia, dan lugar a una búsqueda que resulta rígida de cuanto pueda proporcionar seguridad y satisfacción. En el esfuerzo para superar la ansiedad, el niño desarrolla características neuróticas que suelen ser modelos compensatorios en un intento de obtener seguridad.
Tres son las características neuróticas fundamentalmente postuladas por la autora: 1) ir hacia los demás (solicitud de amor), 2) ir contra los demás (desarrollo de prestigio, poder y dominio), 3) alejarse de los demás (actitudes de retirada).
Para Erich Fromm, la actividad y el comportamiento del hombre es el resultado de las condiciones socioculturales y económicas que le rodean, asimismo los rasgos de la personalidad se desarrollan a partir de la interacción y la experiencia con los demás. “El arte de amar" y " El miedo a la libertad" son dos de las obras conocidas de este autor en las que deja sentir su concepción teórica.
TEÓRICOS PSICOANALÍTICOS RECIENTES
Anna Freud
La hija menor de Sigmund Freud el padre del psicoanálisis, fue la hija heredera intelectual de su padre. Después de ser analizada por su padre, trabajó estrechamente con él. Después de la muerte de su padre, se convirtió en una eminente psicoanalista lega y en una autoridad internacional por derecho propio.
Anna Freud, consideró las etapas de la lactancia y niñez como prólogos para una mayor madurez. Usó el término "línea de desarrollo" paar referirse a una serie de interacciones entre el "ello" y el "yo" en las que los niños disminuyen su dependencia de controles externos y aumentan el dominio del "yo" de sí mismos y de su mundo. Sus "líneas de desarrollo" enfatizan la capacidad del "yo" para afrontar varias situaciones internas, ambientales e interpersonales y complementan la discusión de su padre sobre el desarrollo psicosexual. Conforme los niños crecen progresan: 1) de la dependencia a la confianza emocional en sí mismos, 2) del amamantamiento a la alimentación racional, 3) de no controlar la expulsioón de sus desechos fisiológicos al control de la vejiga, 4) de la irresponsabilidad a la responsabilidad en los movimientos corporales, 5) del juego al trabajo y 6) del egocentrismo al compañerismo.

2. Aspectos fisiológicos de la motivación
Activación de la energía.Dirección del esfuerzo a un solo objetivo particular.Atención selectiva a ciertos estímulos y sensibilidad disminuida a otros.Organización de la actividad en una forma integrada.Persistencia de esta actividad hasta que cambian las condiciones iniciales.Los estados motivados por lo general comienzan con la privación de algo necesario de acuerdo al funcionamiento biológico (comida).
La conducta motivada no consiste simplemente en cadenas de sucesiones de estimulo-respuesta ya que en nuestra respuesta al mismo estímulo varia conforme cambian las condiciones de organismo.Diversas investigaciones han demostrado que el sistema límbico tiene que ver con el funcionamiento cognoscitivo al igual que con la emoción.La estimulación y lesiones de las partes cerebrales que no constituyen áreas viscerales, también producen cambios emocionales.
En numerosos experimentos se ha demostrado que las dos hormonas suprarrenales (epinefrina y norepinefrina) parecen relacionarse con diferentes emociones.HOMEOSTASIS
Aunque varían en cuanto a intensidad, todas las pulsiones biológicas constituyen mecanismos regulatorios que ayudan a mantener el equilibrio del individuo. Un organismo hará lo imposible por mantener la constancia de su ambiente interno normal (homeostasis). Las pulsiones biológicas se originan en condiciones fisiológicas que han perturbado el equilibrio del organismo. Cuando se perturba un estado interno se producen condiciones que motivan al organismo a buscar una actividad por desempeñar. Tal actividad cesa únicamente cuando se logra el objetivo y se reestablece el equilibrio biológico o cuando tiene una preferencia un motivo más fuerte.
Aunque los estados emocionales como el pánico y el miedo al público pueden obstruir conductas que estén ocurriendo al mismo tiempo, no sucede lo mismo con todas las respuestas emocionales. A menudo las emociones desempeñan la función extremadamente positiva de reforzar al individuo a organizar nuevas respuestas de adaptación a un nuevo ambiente modificado.
Respuestas corporalesEn 1884 James propuso que la secuencia de emoción sentida y cambios corporales seguían un orden inverso que el presupuesto por el sentido común, es decir que nuestro sentir los cambios corporales es la emoción. De acuerdo con esta teoría, para que una persona experimente distintas emociones debe existir conjuntos discriminablemente distintos de cambios fisiológicos que la persona tome como claves.
Endocrinas: Estas glándulas secretan sus hormonas directamente en el torrente sanguíneo, por ejemplo cuando se trata de un miedo repentino se hace circular por el torrente sanguíneo una hormona que provoca procesos tan distintos como la dilatación de la pupila, constricción de los vasos sanguíneos de la pared estomacal y un incremento de la velocidad a que se coagula la sangre.
Autónomas Estas secretan dos hormonas la epinefrina y norepinefrina (adrenalina y noradrenalina).Sistema inmunológico: Este es la serie de procesos químicos biológicos de los que consta cada individuo, y la función de dicho sistema es impedir que el organismo contraiga determinadas enfermedades infecciosas.

2.1. Hambre
El hambre involucra la perdida ciclica y la recuperación de alimento, el hambre solo en forma parcial agüé un modelo de agotamiento-recuperación.
Existe una curación de la privación de comida y el hambre, y la gente come con base en la privación. Si así no sucediera, las personas no comerían tres veces al día.
El hambre y el comer se ven aun mas afectados, de una forma vital, por influencias cognitivas, sociales y ambientales, una comprensión del hambre y el comer requiere no solo modelos psicológicos de corto o largo plazo, si no también d modelos cognoscitivo –social-ambientales y culturales.
Regulación fisiológica
Modelo a corto plazo. El hambre surge como respuesta a cantidades decrecientes de energía y termina como respuesta a la recuperación de energía. Este modelo se conoce como hipótesis glucostatica, y l efecto explica de manera satisfactoria el establecimiento y la terminación de las funciones del hambre y el comer.
Modelo de largo plazo en el cual la energía almacenada esta disponible y se emplea como un recurso para suplementar la regularon, modelo lipostatico.

2.2. Sed
Nuestros cuerpos están compuestos en gran parte por agua, alrededor de dos terceras partes, cuando el volumen de agua disminuye en 2% comenzamos a sentirnos sedientos. El cuerpo esta perdiendo agua en forma continua, por medio de la transpiración o la orina, l exhalar o incluso al sangrar, vomitar o estornudas.
La perdida de agua por debajo de un nivel homeostatico crea la necesidad fisiológica de la sed, que es el estado motivacional experimentado de manera consiente que prepara al cuerpo para realizar conductas necesarias a fin de superar el déficit de agua.
El agua dentro del cuerpo se encuentra en los fluidos intracelulares (toda el agua dentro de las células) y extracelulares (casi el 20% del peso corporal) toda el agua fuera de las células.

2.3. Sexo
el comportamiento sexual humano se ve influenciado, pero no determinado por las hormonas. Las hormonas sexuales son los andrógenos y los estrógenos. Aunque están presentes en ambos sexos, los andrógenos constituyen la motivación sexual de los hombres, y los estrógenos a l motivación sexual de la mujer.
El comportamiento sexual humano también se ve influenciado por la excitación sexual. Las hormonas determinan la excitación sexual, pero los factores externos son de particular importancia.
La gente muestra un ciclo de de respuesta sexual de cuatro fases culturalmente universal.
1. fase excitación aumentan la tensión muscular y el flujo sanguíneo alrededor de los órganos sexuales.
2. meseta, cuando la excitación esta en su limite superior.
3. orgasmo, comienza con respiración rápida, una serie de contracciones rítmicas de los músculos pélvicos y finaliza con una experiencia de placer.
4. resolución, si la excitación sigue la resolución provoca múltiples orgasmos.


3. Teorías del aprendizaje y motivación
3.1. Ley del efecto
Thorndike observó que cuando por azar un animal realizaba una conducta (como apretar una palanca) que venía acompañada por una situación grata para él (como salir de una jaula), la conducta en cuestión se repetía cuando el animal se encontraba en idéntica situación. Esta observación le permitió enunciar la "ley del efecto": si una conducta va acompañada o seguida por satisfacción el animal tenderá a repetirla cuando la situación surja de nuevo, y al contrario, si va acompañada o seguida por insatisfacción el animal tenderá a no emitirla. Esta ley es un antecedente de la ley de refuerzo de Skinner.
3.2. Teoría del incentivo
Para Skinner, una de las más importantes leyes del aprendizaje. Según esta ley, cuando a una conducta emitida por un organismo le sigue la aparición de un refuerzo, la probabilidad de que ese organismo emita dicha conducta aumenta. Se trata de una modificación de la ley del efecto de Thorndike en términos objetivistas y no mentalistas; en primer lugar porque Skinner evita la referencia a la satisfacción como explicación del aprendizaje, y en segundo lugar porque, según éste autor, el refuerzo no es de la conexión entre el estímulo y la respuesta sino de la probabilidad de la emisión de una respuesta.
3.3. Teoría del refuerzo
Para Skinner, una de las más importantes leyes del aprendizaje. Según esta ley, cuando a una conducta emitida por un organismo le sigue la aparición de un refuerzo, la probabilidad de que ese organismo emita dicha conducta aumenta. Se trata de una modificación de la ley del efecto de Thorndike en términos objetivistas y no mentalistas; en primer lugar porque Skinner evita la referencia a la satisfacción como explicación del aprendizaje, y en segundo lugar porque, según éste autor, el refuerzo no es de la conexión entre el estímulo y la respuesta sino de la probabilidad de la emisión de una respuesta.

4. Teorías cognitivas de la motivación
4.1. Disonancia cognitiva
Se hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas.
El concepto fue formulado por primera vez en 1957 por el psicólogo estadounidense, de origen ruso, Leon Festinger en su obra A theory of cognitive dissonance.[] La teoría de Festinger plantea que al producirse esa incongruencia o disonancia de manera muy apreciable, la persona se ve automáticamente motivada para esforzarse en generar ideas y creencias nuevas para reducir la tensión hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y actitudes encajen entre sí, constituyendo una cierta coherencia interna.
La manera en que se produce la reducción de la disonancia puede tomar distintos caminos o formas. Una muy notable es un cambio de actitud o de ideas ante la realidad.
La falta de armonía que preocupa es la consiguiente a tomar una decisión. Se origina frecuentemente una falta de armonía entre lo que uno hace y lo que uno cree y por tanto existe una presión para cambiar ya sea la propia conducta o la creencia. Un concepto disonante es aquel que resulta combatible con otro. Por ejemplo: si un fumador habitual lee algo en relación entre fumar y el cáncer de pulmón, la acción habitual y la no información son disonantes. Si se decide a seguir fumando, la disonancia se reducirá, no creyendo en la información. Si se decide por dejar de fumar defenderá firmemente la información.

4.2. Valores y actitudes
La Teoría de la atribución de Fritz Heider es un método que se puede utilizar para evaluar cómo la gente percibe el comportamiento de sí mismo y de la demás gente. La teoría de la atribución está referida a cómo la gente genera explicaciones causales. En su libro de 1958 “la psicología de las relaciones interpersonales”, Heider dice que todo comportamiento se considera que será determinado por factores internos o externos:
· Atribución externa: la causalidad se asigna a un factor, a un agente o a una fuerza exterior. Los factores externos se salen fuera de control. Usted percibe que no tiene ninguna opción. Entonces su comportamiento está influenciado, limitado o aún totalmente determinado por influencias fuera de su control. Por lo tanto, usted se siente como no responsable por su comportamiento. Un ejemplo genérico es el tiempo. También se le conoce como: Atribución circunstancial.
· Atribución interna: la causalidad se asigna a un factor, a un agente o a una fuerza interior. Los factores interiores caen dentro de su propio control. Usted puede elegir comportarse de una manera particular o no. Su comportamiento no es influenciado, limitado o totalmente determinado por influencias fuera de su control. Por lo tanto, usted se siente responsable. Un ejemplo típico es su propia inteligencia. También se le conoce como: Atribución Disposicional.
Una de las características más asombrosas de los seres humanos es que creemos que podemos explicar cualquier cosa. La investigación de los psicólogos ha revelado que la mayoría de la gente esta predispuesta a juzgar quién o qué es responsable de un acontecimiento o de una acción:
· Tendemos a atribuir los éxitos de otros y nuestras propias fallas a factores externos. No percibimos el éxito de otros como un mérito propio y tampoco las persibimos como nuestras propias fallas.
· Tendemos a atribuirnos nuestros propios éxitos y señalar como resultado de sus factores internos las fallas de los otros. Percibimos nuestros éxitos como nuestro propio mérito y la fallas de los demás como sus propias responsabilidades.
Otros factores que se creen relevantes en la teoría de la atribución son:
· ¿Le gustamos a otras personas o no? Si la respuesta es sí, lo más probable es que lo asignemos a una atribución interna.
· ¿Si hay una recompensa o un castigo unido a un comportamiento? a atribución externa es la reacción más probable.
· ¿Está la otra persona altamente Motivada persona altamente para el logro o no? Según Weiner ('80), una persona altamente efectiva actúa asi:
1. Se aproxima en lugar de evitar las tareas relacionadas con tener éxito. Porque él cree que el éxito se debe a altos grados de capacidad y esfuerzo de los cuales se siente confiado. Si se cree que el fracaso es causado por la mala suerte o por un examen pobre, es decir, que no es su falta. , el fracaso no lastima su autoestima y en el caso de éxito, reforzará su orgullo y confianza.
2. Persiste cuando el trabajo se pone difícil en lugar de rendirse. Porque el fracaso se asume atribuible a una carencia de esfuerzo, que él puede cambiar esforzándose más.
3. Selecciona los desafíos de dificultad moderada (tasa de éxito del 50%). Porque la retroalimentación de esas tareas te dice más sobre cuán bien lo estás haciendo, mientras las tareas muy difíciles o muy fáciles le informan poco sobre su capacidad o eficacia.
4. Trabaja con mucha energía porque cree que los resultados están determinados por cuánto empeño pone en alcanzarlos.
· Factores de la atribución de Kelley (1967): Kelley profundizó sobre la teoría de Heider agregando hipótesis sobre los factores que afectan la formación de las atribuciones:
1. Consistencia de la información. El grado en el cual el agente adopta el mismo comportamiento ante un evento en diferentes oportunidades.
2. Distinción de la información. El grado en el cual el agente adopta diversos comportamientos ante diversos eventos.
3. Información concensuada. El grado en el cual otros agentes adoptan el mismo comportamiento ante el mismo evento.
o ¿Es la causa de éxito o de fracaso controlable o no? Un factor controlable es aquel que nosotros creemos que podemos alterar si así lo deseamos. Un factor incontrolable es aquel que no creemos que podamos alterar fácilmente.
El éxito se puede atribuir por lo menos a cuatro cosas:
1. Esfuerzo. Un factor interno e inestable sobre el que podemos ejercitar mucho control.
2. Capacidad. Un factor relativamente interno y estable sobre el cual no ejercitamos mucho control directo.
3. Nivel de dificultad de la tarea. Un factor externo y estable que está en gran parte más allá de nuestro control.
4. Suerte. Un factor externo e inestable sobre el cual ejercitamos muy pequeño control.
Origen de la Teoría de la atribución. Historia
Heider fue quien escribió primero sobre la teoría de la atribución en su libro "Psicología de las relaciones interpersonales" (1958). El libro desempeñó un papel central en la creación y definición de la teoría de la atribución. Las hipótesis sistemáticas de Jones y Davis sobre la percepción de la intención, fueron publicadas en 1965 en el ensayo “De los actos a la predisposición.” Kelley publicó “La atribución en la psicología social” en 1967. Kelley (1967) profundizó la teoría de Heider agregando hipótesis sobre los factores que afectan la formación de las atribuciones: consistencia, distinción, y consenso.

Uso de la Teoría de la atribución. Aplicaciones
· Psicología, derecho penal, ética, toma de decisiones. Entendimiento de la predisposición cognoscitiva.
· Recursos Humanos. Valoraciones, autovaloraciones, Valoración de los pares, etc.
· Educación.
· Comunicación comercial. Aplicada a la publicidad, la teoría de la atribución sostiene que los consumidores pueden atribuir requisitos distintos a los que el publicista desea vender del producto publicitado (publicidad unilateral) o incluso diferentes a las cualidades actuales del producto comunicadas por un publicista honesto (publicidad con dos aspectos). Esta teoría sugiere que los mensajes con dos aspectos incluyendo la información negativa del producto pueden conducir a las audiencias a pensar que el publicista está informando la verdad. Esta opinión realza la credibilidad en que el publicista dice la verdad cuando resalta las cualidades positivas que el sugiere que están asociadas al producto.

4.3. Motivaciones sociales
Las necesidades sociales se difunden por mecanismos sociales, principalmente por demostración e imitación, por lo que pueden ser creadas y, mediante técnicas publicitarias, puede provocarse que sean fuertemente sentidas por grandes masas de población. Las necesidades humanas tienen dos peculiaridades de gran importancia económica: a) pueden ser mitigadas o satisfechas por objetos diferentes del inicialmente apetecido y b) es imposible satisfacerlas todas de forma global y definitiva ya que son múltiples, se reproducen y aparecen otras nuevas.
La existencia de necesidades insatisfechas es por una parte causa de malestar individual y social pero por otra es también un estímulo para el progreso material, es decir, para la producción de nuevos medios que satisfagan necesidades. Esto no significa que la finalidad de la producción económica sea directa y exclusivamente la satisfacción de las necesidades ajenas. En nuestras sociedades, el sistema de libre empresa estimula la producción ofreciendo beneficios al empresario, al individuo que decide qué y cómo producir. El empresario que acierte a satisfacer una necesidad insatisfecha de alguien que está dispuesto y puede pagar por ello, obtendrá beneficio.
Esa es la explicación de porqué gran parte de la población mundial no encuentra forma de satisfacer sus necesidades básicas mientras que las mayores fuerzas productivas están dedicadas a la satisfacción de necesidades sociales de segmentos de población de mayor capacidad adquisitiva: éstas producen más beneficios que aquéllas.
Los expertos en marketing prestan una atención especial a la pirámide de necesidades diseñada por Abraham H. Maslow. Según este autor, las necesidades del ser humano están jerarquizadas y escalonadas de forma tal que cuando quedan cubiertas las necesidades de un orden es cuando se empiezan a sentir las necesidades del orden superior.
El escalón básico de Maslow es el de las necesidades fisiológicas, hambre y sed. Cuando el ser humano tiene ya cubiertas estas necesidades empieza a preocuparse por la seguridad de que las va a seguir teniendo cubiertas en el futuro y por la seguridad frente a cualquier daño. Una vez que el individuo se siente físicamente seguro, empieza a buscar la aceptación social; quiere identificarse y compartir las aficiones de un grupo social y quiere que este grupo lo acepte como miembro. Cuando el individuo está integrado en grupos sociales empieza a sentir la necesidad de obtener prestigio, éxito, alabanza de los demás. Finalmente, los individuos que tienen cubiertos todos estos escalones, llegan a la culminación y desean sentir que están dando de sí todo lo que pueden, desean crear.

5. Aspectos psicodinamicos de la motivación
5.1. Interpretación de los sueños
Sigmund Freud fue sin duda uno de las personas más influyentes dentro del desarrollo del pensamiento durante el siglo XX. Su teoría que nuestras mentes guardan recuerdos y emociones en nuestro subconsciente transformó la forma en la que los humanos estudiaban la mente humana.
Freud decía que a lo largo de la historia, hubo tres grandes humillaciones. El descubrimiento de Galileo que no somos el centro del Universo; el descubrimiento de Darwin que no somos la corona de la creación; y su propio descubrimiento que no controlamos nuestra propia mente.
La tendencia de terapias que utilizan la existencia de dificultades en la infancia o emociones reprimidas para explicar problemas emocionales actuales empieza con Freud.
Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados.
Freud decía que los sueños son una forma de realizar deseos y que muchos deseos son el resultado de deseos sexuales reprimidos o frustrados. En su opinión, la ansiedad que rodea dichos deseos hace que algunos sueños se conviertan en pesadillas.
A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud distingue entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del lenguaje especial de los sueños.
Freud mantiene que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias explicaciones, entre las cuales está la satisfacción de una tendencia masoquista. No obstante sigue en pie la conclusión general de Freud: los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su teoría, la "censura" de los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer ser un conjunto de imágenes soñados sin sentido puede, a través del análisis y del método "descifrador", ser demostrado ser un conjunto de ideas coherentes. Freud propone que al valor del análisis de los sueños se radica en la revelación de la actividad subconsciente de la mente.
La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que el llama "psicoanálisis"
Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos revela el sueño como una realización de deseos.
El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de realización de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles (no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad intelectual altamente complicada.
El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente soñado, proceso denominado 'deformación onírica'. Freud se pregunta porqué tiene que haber una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en forma directa, sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce contra la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo.

5.2. La conducta agresiva
ORIGEN Y PRINCIPIOS DE LA CONDUCTA AGRESIVA
No se puede hablar propiamente de "conducta agresiva" como si se tratase de una única forma de conducta, sino de distintas formas de agresión. La agresividad puede expresarse de muy diversas maneras y no son rasgos estables y constantes de comportamiento, por lo que debemos tener en cuenta la situación estímulo que la provoca.
Frecuentemente, la violencia es una forma de comunicación social, en cuanto a que tiene una probabilidad muy alta de amplificar la comunicación, pudiendo servirle al violento, entre otras cosas, para la afirmación y defensa de la propia identidad.
¿Existen las personalidades agresivas?. Si tenemos en cuenta las definiciones propuestas por el DSM-IV y el CIE 10, las conductas agresivas son un tipo de trastorno del comportamiento y/o de la personalidad, que trasciende al propio sujeto. Parece haber una gran estabilidad o consistencia longitudinal en la tendencia a mostrarse altamente agresivo con independencia del lugar y del momento.
Aunque la agresividad puede tomar diversas formas de expresión, siempre tendrá como característica más sobresaliente el deseo de herir. El agresor sabe que a su víctima no le gusta lo que está haciendo y, por tanto, no tiene que esperar a que el grupo evalúe su comportamiento como una violación de las normas sociales, sino que la víctima ya le está proporcionando información directa sobre las consecuencias negativas de su acción, lo cual hace que, con frecuencia, se refuercen y se mantengan esas mismas conductas. Es lo que se conoce como "Agresividad hostil o emocional”, y habrá que distinguirla de otro tipo de conducta agresiva que no tiene la finalidad de herir, la llamada "Agresividad instrumental", que es "la que sirve de instrumento para...". Es por ello, que hay que distinguir los agresores con orientación instrumental, que suelen ser aquellos que quieren demostrar ante el grupo su superioridad y dominio, de los agresores hostiles o emocionalmente reactivos, aquellos que usan la violencia porque se sienten fácilmente provocados o porque procesan de forma errónea la información que reciben y, además, no cuentan con respuestas alternativas en su repertorio. No son frecuentes los comportamientos agresivos mixtos, es decir, los que reúnen ambas condiciones.
Existen diversas teorías acerca de la agresividad, cada una de las cuales contribuye a explicar una dimensión del fenómeno. En 1983, Mackal efectuó una clasificación según el elemento que considera determinante para su formulación y las englobó en 6 epígrafes:
Teoría Clásica del Dolor: el dolor está clásicamente condicionado y es siempre suficiente en sí mismo para activar la agresión en los sujetos (Hull, 1943; Pavlov, 1963). El ser humano procura sufrir el mínimo dolor y, por ello, agrede cuando se siente amenazado, anticipándose así a cualquier posibilidad de dolor. Si en la lucha no se obtiene éxito puede sufrir un contraataque y, en este caso, los dos experimentarán dolor, con lo cual la lucha será cada vez más violenta. Hay, por tanto, una relación directa entre la intensidad del estímulo y la de la respuesta.
Teoría de la Frustración (Dollard, Miller y col., 1938): cualquier agresión puede ser atribuida en última instancia a una frustración previa. El estado de frustración producido por la no consecución de una meta, provoca la aparición de un proceso de cólera que, cuando alcanza un grado determinado, puede producir la agresión directa o la verbal. La selección del blanco se hace en función de aquel que es percibido como la fuente de displacer, pero si no es alcanzable aparecerá el desplazamiento.
Teorías Sociológicas de la Agresión (Durkheim, 1938): la causa determinante de la violencia y de cualquier otro hecho social no está en los estados de conciencia individual, sino en los hechos sociales que la preceden. El grupo social es una multitud que, para aliviar la amenaza del estrés extremo, arrastra con fuerza a sus miembros individuales.
La agresividad social puede ser de dos tipos: individual, es fácilmente predecible, sobre todo cuando los objetivos son de tipo material e individualista, o bien grupal. Esta última no se puede predecir tomando como base el patrón educacional recibido por los sujetos, sino que se predice por el referente comportamental o sujeto colectivo, el llamado "otro generalizado", al que respetan más que a sí mismos y hacia el cual dirigen todas sus acciones.
Teoría Catártica de la Agresión: surge de la teoría psicoanalítica (aunque hay varias corrientes psicológicas que sustentan este concepto), la cual considera que la catarsis es la única solución al problema de la agresividad. Supone una descarga de tensión a la vez que una expresión repentina de afecto anteriormente reprimido cuya liberación es necesaria para mantener el estado de relajación adecuado Hay dos tipos de liberación emotiva: la catarsis verbalizada y la fatiga.
Etología de la Agresión: surge de etólogos y de teorías psicoanalíticas. Entienden la agresión como una reacción impulsiva e innata, relegada a nivel inconsciente y no asociada a ningún placer. Las teorías psicoanalíticas hablan de agresión activa (deseo de herir o de dominar) y de pasividad (deseo de ser dominado, herido o destruido). No pueden explicar los fines específicos del impulso agresivo, pero si distinguen distintos grados de descarga o tensión agresiva.
Teoría Bioquímica o Genética: el comportamiento agresivo se desencadena como consecuencia de una serie de procesos bioquímicos que tienen lugar en el interior del organismo y en los que desempeñan un papel decisivo las hormonas. Se ha demostrado que la noradrenalina es un agente causal de la agresión.
Lo que parece quedar claro de todo lo anterior es que, aunque la agresividad está constitucionalmente determinada y aunque hay aspectos evolutivos ligados a la violencia, los factores biológicos no son suficientes para poder explicarla, puesto que la agresión es una forma de interacción aprendida.
Otros factores implicados en el desarrollo de la agresividad son los cognitivos y los sociales, desde cuyas vertientes se entiende la conducta agresiva como el resultado de una inadaptación debida a problemas en la codificación de la información, lo cual hace que tengan dificultades para pensar y actuar ante los problemas interpersonales y les dificulta la elaboración de respuestas alternativas. Estos déficits socio-cognitivos pueden mantener e incluso aumentar las conductas agresivas, estableciéndose así un círculo vicioso difícil de romper.
Cuando un niño agresivo es rechazado y sufre repetidos fracasos en sus relaciones sociales, crece con la convicción de que el mundo es hostil y está contra él, aunque esto no le impide que se autovalore positivamente. Sin embargo, para orientar su necesidad de relaciones sociales y manejar positivamente su autoestima busca el apoyo social de aquellos con los que se siente respaldado, que son los que comparten con él sus estatus de rechazados, creándose así pequeños grupos desestabilizadores dentro del grupo.
Tampoco se debe olvidar la influencia que tienen los factores de personalidad en el desarrollo de la agresividad, puesto que el niño agresor suele mostrar una tendencia significativa hacia el psicoticismo. Le gusta el riesgo y el peligro y posee una alta extraversión que se traduce en el gusto por los contactos sociales, aunque en ellos habitualmente tiende a ser agresivo, se enfada fácilmente y sus sentimientos son variables. Todo lo anterior hace que este tipo de niño tienda a tener "trastornos de conducta" que le lleven a meterse en problemas con sus iguales e incluso con adultos.
Sin menospreciar los factores biológicos, los cognitivos, los sociales y los de personalidad, los factores que cobran un papel especialmente importante en la explicación de la aparición de conductas violentas, son los factores ambientales. Cobra especial importancia el papel de la familia puesto que si la agresividad como forma de resolver problemas interpersonales suele tener su origen al principio de la infancia, parece claro que en buena parte se deba fraguar en el ambiente familiar.
El modelo de familia puede ser predictor de la delincuencia de los niños, puesto que el clima socio-familiar interviene en la formación y desarrollo de las conductas agresivas. Los niños agresivos generalmente perciben en su ambiente familiar cierto grado de conflicto. Las conductas antisociales que se generan entre los miembros de una familia les sirven a los jóvenes de modelo y entrenamiento para la conducta antisocial que exhibirán en otros ambientes, debido a un proceso de generalización de conductas antisociales.
Existen una serie de variables implicadas en la etiología familiar, las cuales tendrán una influencia directa en el desarrollo del apego, la formación de valores morales, roles y posteriores relaciones sociales. Estas variables implicadas son:
a) Ausencia de marcos de referencia de comportamiento social y familiar.
b) Rechazo de los padres hacia el niño.
c) Actitud negativa entre padres e hijos.
d) Temperamento del chico en interacción con la dinámica familiar.
e) Refuerzo positivo a la agresividad.
f) Prácticas de disciplina inconsistentes.
g) Prácticas disciplinarias punitivas.
h) Carencia de control por parte de los padres.
i) Empleo de la violencia física como práctica social-familiar aceptable.
j) Historia familiar de conductas antisociales.
k) Empleo de castigos corporales.
l) Aislamiento social de la familia.
m) Exposición continuada a la violencia de los medios de comunicación.

6. Teorías humanísticas y motivación
6.1. Necesidades existenciales

Teorías humanistas:
Se trata de descripciones e interpretaciones de los motivos humanos. El representante mas destacado es G W Allport, cuya detección del fenómeno de la autonomía funcional de los motivos superiores, difícil de encajar en los modelos biológicos de la reducción del impulso o en la explicación hedonista.
La ley de la autonomía funcional de los motivos deja por tanto bien sentado que una cosa es el origen histórico de los motivos y otra su valor actual. Al principio, puede no haber interés en realizar una tarea, pero la ley de un placer funcional señala que el mero hecho de realizar la función produce placer y satisface al sujeto.
Maslow organiza las motivaciones dentro de una escala jerárquica. Cuando una motivación esta satisfecha ocupa el lugar, que en adelante será encargada de controlar la conducto del sujeto.

6.2. Motivación al crecimiento
La obra de Rogers se encuentra suficientemente representada en dos obras fundamentales, “Psicoterapia centrada en el cliente” (1952) y “El proceso de convenirse en persona” (1961).
Postulados iniciales de la teoría rogeriana
Rogers comienza exponiendo algunas de sus convicciones básicas, de las que la más significativa es su defensa de la subjetividad del individuo “cada persona vive en su mundo específico y propio, y ese mundo privado es el que interesa a la teoría, ya que es el que determina su comportamiento”.
- Todo individuo vive en un mundo continuamente cambiante de experiencias, de las cuales él es el centro. El individuo percibe sus experiencias como una realidad, y reacciona a sus percepciones. Su experiencia es su realidad. En consecuencia, la persona tiene más conciencia de su propia realidad que cualquier otro, porque nadie mejor puede conocer su marco interno de referencia (a diferencia del individuo ignorante de sí mismo que suponía Freud). Esto no implica que cada persona se conozca plenamente; pueden existir zonas ocultas o no conocidas que se revelarán en terapia, pero en ningún caso el terapeuta irá por delante del propio cliente en el conocimiento del mismo. Nadie tiene mejor acceso al campo fenomenológico que uno mismo.
- El individuo posee la tendencia inherente a actualizar y desarrollar su organismo experienciante, (proceso motivacional), es decir, a desarrollar todas sus capacidades de modo que le sirvan para mantenerse y expandirse. Según este postulado, Rogers acepta una única fuente de motivación en la conducta humana: la necesidad innata de autoactualización (ser, ser lo que podemos llegar a ser, ser nosotros mismos, convertir la potencia en acto). Opina que no es relevante para una teoría de la Personalidad elaborar una relación de motivaciones puntuales (sexo, agresividad, poder, dinero, etc.). El hombre sólo está movido por su tendencia a ser, que en cada persona se manifestará de forma distinta.
En la tendencia a la actualización confluyen, por un lado, la tendencia a conservar la organización, obtener alimento y satisfacer las necesidades de déficit (aire, agua, etc.), y por otro, la tendencia a crecer y expandirse, lo que incluye la diferenciación de órganos y funciones, la reproducción, la socialización y el avance desde el control externo a la autonomía. Se podría considerar que el primer aspecto guarda relación con el concepto tradicional de “reducción de la tensión” (equilibrio), mientras que la segunda parte implicaría otro tipo de motivaciones, como la búsqueda de tensión o la creatividad (desequilibrio que se resuelva posteriormente en un equilibrio más complejo y maduro).
Esta tendencia a la autoactualización es considerada como una motivación positiva que impele al organismo a progresar, y que va de lo simple a lo complejo; se inicia en la concepción y continúa en la madurez. Tiene cuatro características básicas: (1) es organísmica (natural, biológica, una predisposición innata), (2) es activa (constante, los organismos siempre están haciendo algo, siempre están ocupados en su crecimiento, aunque no lo parezca), (3) direccional o propositiva (intencional, no es aleatoria ni meramente re activa), y (4) es selectiva (no todas las potencialidades se realizan). “La meta que el individuo ha de querer lograr, el fin que, sabiéndolo o no, persigue, es el de volverse él mismo “. La evidencia que apoya esta motivación es la práctica clínica de Rogers, que le muestra que, incluso en los casos de depresión aguda, se aprecia la tendencia a continuar el desarrollo (se aprecia que “hay una persona intentando nacer').
- El niño interactúa con su realidad en términos de esta tendencia a la actualización. Su conducta es el intento del organismo, dirigido a un fin, para satisfacer la necesidad de actualización (de ser) en el marco de la realidad, tal como la persona la percibe (proceso conductual). La conducta supone una satisfacción de las necesidades que provoca la actualización, tal como éstas son percibidas en la realidad fenoménica, no en la realidad en sí. Es la realidad percibida la que regula la conducta, más que el estímulo o realidad “objetiva”, (un bebé puede ser tomado en brazos por una persona afectuosa, pero si su percepción de esta situación constituye una experiencia extraña o aterradora, es esta percepción la que influirá en su comportamiento). Así, la Psicología de la Personalidad ha de ser ante todo Psicología de la Percepción, que estudie de qué formas diferentes las personas forman su campo fenoménico.
La conducta es provocada por necesidades presentes, y no por eventos ocurridos en el pasado. Las únicas tensiones y necesidades que la persona intenta satisfacer son las presentes (sin negar que éstas tengan su origen en fenómenos pasados; se trata del énfasis existencialista en el “aquí y ahora').
- Junto al sistema motivacional de autoactualización, existe un sistema valorativo o regulador igualmente primario. Desde la infancia, la persona está desarrollando permanentemente un proceso organísmico de autoevaluación que tiene como criterio la necesidad de actualización (el ideal de actualización, de ser él mismo). Las experiencias que son percibidas como satisfactorias de esta necesidad se valorarán positivamente, y las no percibidas como satisfactorias se valorarán negativamente (proceso valorativo). En consecuencia, el niño evitará las experiencias valoradas negativamente y se aproximará a las positivas.

7. La emoción
La emoción es la forma de estar implicados en las situaciones, incluyendo tal experiencia una forma de estar el cuerpo: en tensión cuando se trata de agredir o huir, en apático relax cuando estamos tristes, en excitación cuando estamos alegres o amamos...
No es que la emoción sea exclusivamente corporal, ni tampoco sólo mental, más bien el aspecto cognitivo y las sensaciones físicas van completamente unidas como una forma integral de vivencia.
El lenguaje ordinario puede separar algún aspecto de la emoción porque le interesa remarcarlo (mira como estoy temblando, lo que me dices me parece ofensivo son mensajes que apuntan al cuerpo y a la evaluación, respectivamente), aunque la vivencia interna integre el pensamiento y la imagen de cuerpo propio.
Constantemente estamos manipulando nuestro cuerpo y realizando evaluaciones, por lo que hablar de actos presupone una forma de estar involucrados(1) en lo que hacemos, esto es, nos referimos al hecho de que no nos resulta indiferente el curso de la acción, sino que preferimos que se realice con éxito lo deseado. El deseo, en ese sentido, es una especie de anticipo de lo que queremos que suceda y constituye el sentido de nuestra acción.
No obstante el lenguaje de la emoción distingue un tipo de actos sobre los que recae una determinada estructura que generalmente se centra en momentos clave de las acciones, proporcionando ese interés e intensidad en el que se piensa cuando hablamos de la emoción.
Lo que podríamos llamar emociones relevantes conforman un tipo de actos con una lógica convencional reconocible, lo que constituye una característica fundamental a la hora de comprenderlas. Tendremos que mirar a su alrededor, ya que al ser actos, son actos entre actos, esto es, van dentro de los deseos como medio de llevarlos adelante.
Evidentemente, es fácil reconocer que huir de un peligro, golpear a alguien, acariciar, etc. son acciones. Pero qué hacemos cuando, sentados en una silla, nos angustiamos pensando en un problema, o cuando estamos sintiendo amor viendo como juega nuestro hijo? La respuesta para estas acciones aparentemente vacías de conducta directamente observable es variada:
(a) en unas ocasiones estamos en el momento de la acción en el que estamos planificando y /planificar/ es una parte de lo que hacemos. Así la huida tiene diversos pasos: cuando corremos, cuando buscamos un lugar seguro; pero también un momento de la huida es aquel en el que pensamos a toda velocidad en la necesidad de huir, hacia dónde, de qué manera, haciendo un esquema en un papel.
(b) O bien se trata de acciones sin desplazamiento como lo sería descansar tumbados en la cama. Así alguien puede preguntar, qué está haciendo fulanito?, y contestamos está descansando. Notemos que en el lenguaje, los verbos suelen cumplir la función de expresar acciones, y que tenemos unos verbos que son dinámicos (extensivos) /andar/, /coger/, otros son estáticos como /pensar/, /fantasear/, /concentrarse/... La emoción es una forma especial, en los verbos flexivos, de realizar acciones. Por ejemplo, odiar pensando consistirá en una forma de agredir mentalmente a alguien, o amar fantaseando un forma de dar y recibir cosas respecto a un personaje de nuestra imaginación.
(c) otras veces se trata de los roles pasivos de las acciones. Cuando cuidamos de nuestro hijo y recibimos de él una sonrisa, o vemos que ha hecho un progreso, sentimos el afecto correspondiente a algo que se nos da. Nadie duda que saludar es una acción, pero dentro de esa acción se necesitan dos roles, de agente y de paciente, de manera que cuando alguien nos extiende su mano, que nosotros la acojamos forma parte del saludo (de lo contrario se trataría de un saludo frustrado). De la misma forma, ver que nuestro hijo juega es recibir de él una especie de apretón de manos por el que se nos recompensa de los esfuerzos y expectativas centradas en él. Para el niño que juega con sus amiguitos en el parque infantil, que el padre esté ahí por si acaso le proporciona la seguridad suficiente para atreverse a explorar comportamientos nuevos. La mirada que de tanto en tanto se dirigen padre e hijo cumple lo que Malinowsky llamaba la comunión fática, un acto que cumple la finalidad directa de vincular el oyente al hablante por un nexo de algún sentimiento social o de otra clase
A menudo la emoción no se ve como una acción porque a diferencia de un saludo, que es una acto corto y sencillo, en un proyecto largo y complejo como pudiera ser el de una vida familiar, los distintos momentos parecen estar aislados, separados entre, sí, tal como si el día de la boda y el día que vemos retozar a nuestro hijo no formaran parte de la misma macro-acción, el proyecto de tener una familia. Es decir, que cuando muchas acciones se juntan para convertirse en un proyecto a largo plazo, es fácil que perdamos de vista el sentido de lo que hacemos de tal forma que estemos sintiendo algo y no sepamos bien porqué.
Un ejemplo de estos deseos complicados en los que nos perdemos puede ser el enamoramiento. Durante muchos años vamos perfilando nuestros gustos, los valores morales, nuestra forma de entender la relación entre hombre y mujer, nuestra manera de pensar. De pronto vemos a una persona, con sus gesto, una forma de ser que creemos adivinar, una serie de futuros momentos que nos gustaría compartir. esto es, esa persona parece encajar como candidato para una serie de proyectos que hemos ido construyendo. En el momento del flechazo parece que sentimos un amor repentino, sin explicaciones ni razones: pero esa impresión es debida a que nos conocemos poco, a que olvidamos aquellos otros momentos en los que nos hacíamos cábalas sobre el amor, los ideales, los gustos y las expectativas para el futuro.

7.1. Enfoques tradicionales
Cualquier proceso psicológico conlleva una experiencia emocional de mayor o menor intensidad y de diferente cualidad. Podemos convenir que la reacción emocional (de diversa cualidad y magnitud) es algo omnipresente a todo proceso psicológico.
Desde el advenimiento de la psicología científica ha habido sucesivos intentos por analizar la emoción en sus componentes principales que permitieran tanto su clasificación, como la distinción entre las mismas. Quizá la más conocida sea la de teoría tridimensional del sentimiento de Wundt (1896), que defiende que éstos se pueden analizar en función de tres dimensiones: agrado-desagrado; tensión-relajación y excitación-calma. Cada una de las emociones puede entenderse como una combinación específica de las dimensiones que hemos mencionado.
A partir del planteamiento de Wundt se han propuesto diferentes dimensiones que caracterizarían las emociones (Schlosberg, 1954; Engen, Levy y Schlosberg, 1958). No obstante, las únicas que son aceptadas por prácticamente todos los autores y que además son ortogonales son la dimensión agrado-desagrado y la intensidad de la reacción emocional (Zajonc, 1980), si bien atendiendo únicamente a éstas no puede establecerse una clasificación exahustiva y excluyente de todas las reacciones afectivas, puesto que emociones como la ira o el odio pueden ser desagradables e intensas y no se trata del mismo tipo de emoción.

7.2. Modelo de las estructuras emocionales
Todas las emociones tienen alguna función que les confiere utilidad y permite que el sujeto ejecute con eficacia las reacciones conductuales apropiadas y ello con independencia de la cualidad hedónica que generen. Incluso las emociones más desagradables tienen funciones importantes en la adaptación social y el ajuste personal.
Según Reeve (1994), la emoción tiene tres funciones principales:
a. Funciones adaptativas
b. Funciones sociales
c. Funciones motivacionales
Funciones adaptativas.
Quizá una de las funciones más importantes de la emoción sea la de preparar al organismo para que ejecute eficazmente la conducta exigida por las condiciones ambientales, movilizando la energía necesaria para ello, así como dirigiendo la conducta (acercando o alejando) hacia un objetivo determinado. Plutchik (1980) destaca ocho funciones principales de las emociones y aboga por establecer un lenguaje funcional que identifique cada una de dichas reacciones con la función adaptativa que le corresponde. De esta manera será más fácil operativizar este proceso y poder aplicar convenientemente el método experimental para la investigación en la emoción.

7.3. Las emociones primarias
Una de las cuestiones teóricas actuales más relevantes, al mismo tiempo que más controvertidas, en el estudio de la emoción es la existencia, o no, de emociones básicas, universales, de las que se derivarían el resto de reacciones afectivas. La asunción de la existencia de tales emociones básicas deriva directamente de los planteamientos de Darwin y significaría que se trata de reacciones afectivas innatas, distintas entre ellas, presentes en todos los seres humanos y que se expresan de forma característica (Tomkins, 1962, 1963; Ekman, 1984; Izard, 1977). La diferencia entre las mismas no podría establecerse en términos de gradación en una determinada dimensión, sino que serían cualitativamente diferentes. Según Izard (1991), los requisitos que debe cumplir cualquier emoción para ser considerada como básica son los siguientes:
-Tener un sustrato neural específico y distintivo.
-Tener una expresión o configuración facial específica y distintiva.
-Poseer sentimientos específicos y distintivos.
-Derivar de procesos biológicos evolutivos.
-Manifestar propiedades motivacionales y organizativas de funciones adaptativas.
Según este mismo autor, las emociones que cumplirían estos requisitos son: placer, interés, sorpresa, tristeza, ira, asco, miedo y desprecio. Considera como una misma emoción culpa y vergüenza, dado que no pueden distinguirse entre sí por su expresión facial. Por su parte, Ekman, otro de los autores relevantes en el estudio de la emoción, considera que son seis las emociones básicas (ira, alegría, asco, tristeza, sorpresa y miedo), a las que añadiría posteriormente el desprecio (Ekman, 1973; 1989, 1993; Ekman, O'Sullivan y Matsumoto, 1991a y b).
Felicidad
Características
La felicidad favorece la recepción e interpretación positiva de los diversos estímulos ambientales. No es fugaz, como el placer, sino que pretende una estabilidad emocional duradera (Delgado, 1992).
Instigadores
-Logro, consecución exitosa de los objetivos que se pretenden.
-Congruencia entre lo que se desea y lo que se posee, entre las
expectativas y las condiciones actuales y en la comparación con los demás (Michalos, 1986)
Actividad fisiológica
-Aumento en actividad en el hipotálamo, septum y núcleo amigdalino (Delgado, 1992)
-Aumento en frecuencia cardiaca, si bien la reactividad cardiovascular es menor que en otras emociones, como ira y miedo (Cacioppo y cols., 1993).
-Incremento en frecuencia respiratoria (Averill, 1969)
Procesos cognitivos implicados
-Facilita la empatía, lo que favorecerá la aparición de conductas altruistas (Isen, Daubman y Norwicki, 1987)
-Favorece el rendimiento cognitivo, solución de problemas y creatividad (Isen y Daubman, 1984), así como el aprendizaje y la memoria (Nasby y Yando, 1982).
-Dicha relación, no obstante, es paradójica, ya que estados muy intensos de alegría pueden enlentecer la ejecución e incluso pasar por alto algún elemento importante en solución de problemas y puede interferir con el pensamiento creativo (Izard, 1991).
Función
-Incremento en la capacidad para disfrutar de diferentes aspectos de la vida.
-Genera actitudes positivas hacia uno mismo y los demás, favorece el altruismo y empatía (Isen, Daubman y Norwicki, 1987).
-Establecer nexos y favorecer las relaciones interpersonales (Izard, 1991)
-Sensaciones de vigorosidad, competencia, trascendencia y libertad (Meadows,1975)
-Favorece procesos cognitivos y de aprendizaje, curiosidad y flexibilidad mental (Langsdorf, Izard, Rayias y Hembree, 1983).
Ira
Características.
La ira es el componente emocional del complejo AHI (Agresividad-Hostilidad-Ira). La hostilidad hace referencia al componente cognitivo y la agresividad al conductual. Dicho síndrome está relacionado con trastornos psicofisiológicos, especialmente las alteraciones cardiovasculares (Fdez-Abascal y Martín, 1994a,b).
Instigadores
-Estimulación aversiva, tanto física o sensorial, como cognitiva (Berkowitz, 1990)
-Condiciones que generan frustración (Miller, 1941), interrupción de una conducta motivada, situaciones injustas (Izard, 1991), o atentados contra valores morales (Berkowitz, 1990).
-Extinción de la operante, especialmente en programas de reforzamiento continuo (Skinner, 1953
-Inmovilidad (Watson, 1925), restricción física o psicológica (Campos y Stenberg, 1981)
Actividad fisiológica
-Elevada actividad neuronal y muscular (Tomkins, 1963).
-Reactividad cardiovascular intensa (elevación en los índices de frecuencia cardiaca, presión sistólica y diastólica) (Cacioppo y cols., 1993).
Procesos cognitivos implicados
-Focalización de la atención en los obstáculos externos que impiden la consecución del objetivo o son responsables de la frustración (Stein y Jewett, 1986).
-Obnubilación, incapacidad o dificultad para la ejecución eficaz de procesos cognitivos.
Función
-Movilización de energía para las reacciones de autodefensa o de ataque (Averill, 1982).
-Eliminación de los obstáculos que impiden la consecución de los objetivos deseados y generan frustración. Si bien la ira no siempre concluye en agresión (Lemerise y Dodge, 1993), al menos sirve para inhibir las reacciones indeseables de otros sujetos e incluso evitar una situación de
Experiencia subjetiva
-Sensación de energía e impulsividad, necesidad de actuar de forma intensa e inmediata (física o verbalmente) para solucionar de forma activa la situación problemática.
-Se experimenta como una experiencia aversiva, desagradable e intensa. Relacionada con impaciencia.
Miedo
Características.
El miedo y la ansiedad quizá sean las emociones que han generado mayor cantidad de investigación y sobre las que se han desarrollado un arsenal de técnicas de intervención desde cualquier orientación teórica en psicología. El componente patológico son los trastornos por ansiedad están relacionados con una reacción de miedo desmedida e inapropiada. Es una de las reacciones que produce mayor cantidad de trastornos mentales, conductuales, emocionales y psicosomáticos. La distinción entre ansiedad y miedo podría concretarse en que la reacción de miedo se produce ante un peligro real y la reacción es proporcionada a éste, mientras que la ansiedad es desporporcionadamente intensa con la supuesta peligrosidad del estímulo (Bermúdez y Luna, 1980; Miguel-Tobal, 1995).
Instigadores
-Situaciones potencialmente peligrosas o EC's que producen RC de miedo. Los estímulos condicionados a una reacción de miedo pueden ser de lo más variado y, por supuesto, carecer objetivamente de peligro.
-Situaciones novedosas y misteriosas, especialmente en niños (Schwartz, Izard y Ansul, 1985).
-Abismo visual (Gibson y Walk, 1960) en niños, así como altura y profundidad (Campos, Hiatt, Ramsay, Henderson y Svejda, 1978)
-Procesos de valoración secundaria que interpretan una situación como peligrosa (Lazarus, 1977, 1991a).
-Dolor y anticipación del dolor (Fernández y Turk, 1992)
-Pérdida de sustento (Watson, 1920) y, en general, cambio repentino de estimulación.
Actividad fisiológica
-Aceleración de la frecuencia cardiada, incremento de la conductancia y de las fluctuaciones de la misma (Cacioppo y cols., 1993).
Procesos cognitivos implicados
-Valoración primaria: amenaza. Valoración secundaria: ausencia de estrategias de afrontamiento apropiadas (Lazarus, 1993).
-Reducción de la eficacia de los procesos cognitivos, obnubilación. Focalización de la percepción casi con exclusividad en el estímulo temido.
Función
-Facilitación de respuestas de escape o evitación de la situación peligrosa. El miedo es la reacción emocional más relevante en los procedimientos de reforzamiento negativo (Pierce y Epling, 1995).
-Al prestar una atención casi exclusiva al estímulo temido, facilita que el organismo reaccione rápidamente ante el mismo.
-Moviliza gran cantidad de energía. El organismo puede ejecutar respuestas de manera mucho más intensa que en condiciones normales. Si la reacción es excesiva, la eficacia disminuye, según la relación entre activación y rendimiento (Yerkes y Dodson, 1908).
Experiencia subjetiva
-Se trata de una de las emociones más intensas y desagradables.
Genera aprensión, desasosiego y malestar.
-Preocupación, recelo por la propia seguridad o por la salud.
-Sensación de pérdida de control.
Tristeza
Características
-Aunque se considera tradicionalmente como una de las emociones displacenteras, no siempre es negativa (Stearns, 1993). Existe gran variabilidad cultural e incluso algunas culturas no poseen palabras para definirla.
Instigadores
-Separación física o psicológica, pérdida o fracaso (Camras y Allison, 1989)
-Decepción, especialmente si se han desvanecido esperanzas puestas en algo.
-Situaciones de indefensión, ausencia de predicción y control. Según Seligman (1975) la tristeza aparece después de una experiencia en la que se genera miedo debido a que la tristeza es el proceso oponente del pánico y actividad frenética.
-Ausencia de actividades reforzadas y conductas adaptativas (Lewinsohn, 1974)
-Dolor crónico (Sternbach, 1978, 1982)
Actividad fisiológica
-Actividad neurológica elevada y sostenida (Reeve, 1994).
-Ligero aumento en frecuencia cardiaca, presión sanguínea y resistencia eléctrica de la piel (Sinha, Lovallo y Parsons, 1992).
Procesos cognitivos implicados
-Valoración de pérdida o daño que no puede ser reparado (Stein y Levine, 1990).
-Focalización de la atención en las consecuencias a nivel interno de la situación (Stein y Jewett, 1986).
-La tristeza puede inducir a un proceso cognitivo característico de depresión (tríada cognitiva, esquemas depresivos y errores en el procesamiento de la información), que son, según Beck, los factores principales en el desarrollo de dicho trastorno emocional (Beck, 1983)
Función
-Cohesión con otras personas, especialmente con aquéllos que se encuentran en la misma situación (Averill, 1979).
-Disminución en el ritmo de actividad. Valoración de otros aspectos de la vida que antes de la pérdida no se les prestaba atención (Izard,
1991).
-Comunicación a los demás que no se encuentra bien y ello puede generar ayuda de otras personas (Tomkins, 1963), así comoapaciguamiento de reacciones de agresión por parte de los demás (Savitsky y Sim, 1974), empatía, o comportamientos altruistas (Huebner e Izard, 1988).
Experiencia subjetiva
-Desánimo, melancolía, desaliento.
-Pérdida de energía
Sorpresa
Características
-Se trata de una reacción emocional neutra, que se produce de forma inmediata ante una situación novedosa o extraña y que se desvanece rápidamente, dejando paso a las emociones congruentes con dicha estimulación (Reeve, 1994).
Instigadores
-Estímulos novedosos débiles o moderadamente intensos, acontecimientos inesperados.
-Aumento brusco de estimulación.
-Interrupción de la actividad que se está realizando en ese momento.
Actividad fisiológica
-Patrón fisiológico característico del reflejo de orientación: disminución de la frecuencia cardiaca,
-Incremento momentáneo de la actividad neuronal.
Procesos cognitivos implicados
-Atención y memoria de trabajo dedicadas a procesar la información novedosa.
-Incremento en general de la actividad cognitiva.
Función
-Facilitar la aparición de la reacción emocional y conductual apropiada ante situaciones novedosas. Eliminar la actividad residual en sistema nervioso central que pueda interferir con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias de la situación (Izard, 1991).
-Facilitar procesos atencionales, conductas de exploración e interés por la situación novedosa(Berlyne, 1960).
-Dirigir los procesos cognitivos a la situación que se ha presentado (Reeve, 1994).
Experiencia subjetiva
-Estado transitorio. Aparece rápidamente y de duración momentánea hasta para dar paso a una reacción emocional posterior.
-Mente en blanco momentáneamente.
-Reacción afectiva indefinida, aunque agradable. Las situaciones que provocan sorpresa se recuerdan no tan agradables como la felicidad, pero más que emociones como ira, tristeza, asco o miedo (Izard, 1991).
-Sensación de incertidumbre por lo que va a acontecer.
Asco
Características
El asco es una de las reacciones emocionales en las que las sensaciones fisiológicas son más patentes. La mayoría de las reacciones de asco se generan por condicionamiento interoceptivo.
Está relacionado con trastornos del comportamiento, tales como la anorexia y bulimia, pero puede ser el componente terapéutico principal de los tratamientos basados en condicionamiento aversivo, tales como la técnica de fumar rápido (Becoña, 1985).
Instigadores
-Estímulos desagradables (químicos fundamentalmente) potencialmente peligrosos o molestos. -ECs condicionados aversivamente. Los EI's suelen ser olfativos o gustativos.
Actividad fisiológica
-Aumento en reactividad gastrointestinal
-Tensión muscular
Función
-Generación de respuestas de escape o evitación de situaciones desagradables o potencialmente dañinas para la salud. Los estímulos suelen estar relacionados con la ingesta de forma que la cualidad fundamental es olfativa u olorosa (Darwin, 1872/1984), si bien los EC's pueden asociarse a cualquier otra modalidad perceptiva (escenas visuales, sonidos, etc.)
-A pesar de que algunos autores restringen la emoción de asco a estímulos relacionados con alimentos en mal estado o potencialmente peligrosos para la salud (Rozin y Fallon, 1987), lo cierto es que esta reacción emocional también se produce ante cualquier otro tipo de estimulación que no tenga por qué estar relacionada con problemas gastrointestinales. Incluso puede producirse reacción de asco ante alimentos nutritivos y en buen estado.
-Potenciar hábitos saludables, higiénicos y adaptativos (Reeve, 1994).
Experiencia subjetiva
-Necesidad de evitación o alejamiento del estímulo. Si el estímulo es oloroso o gustativo aparecen sensaciones gastrointestinales desagradables, tales como náusea.

7.4. El manejo de las emociones en el mundo actual
Puesto que una de las funciones principales de las emociones es facilitar la aparición de las conductas apropiadas, la expresión de las emociones permite a los demás predecir el comportamiento asociado con las mismas, lo cual tiene un indudable valor en los procesos de relación interpersonal. Izard (1989) destaca varias funciones sociales de las emociones, como son las de facilitar la interacción social, controlar la conducta de los demás, permitir la comunicación de los estados afectivos, o promover la conducta prosocial. Emociones como la felicidad favorecen los vínculos sociales y relaciones interpersonales, mientras que la ira pueden generar repuestas de evitación o de confrontación. De cualquier manera, la expresión de las emociones puede considerarse como una serie de estímulos discriminativos que facilitan la realización de las conductas apropiadas por parte de los demás.
La propia represión de las emociones también tiene una evidente función social. En un principio se trata de un proceso claramente adaptativo, por cuanto que es socialmente necesaria la inhibición de ciertas reacciones emocionales que podrían alterar las relaciones sociales y afectar incluso a la propia estructura y funcionamiento de grupos y cualquier otro sistema de organización social. No obstante, en algunos casos, la expresión de las emociones puede inducir el los demás altruismo y conducta prosocial, mientras que la inhibición de otras puede producir malos entendidos y reacciones indeseables que no se hubieran producido en el caso de que los demás hubieran conocido el estado emocional en el que se encontraba (Pennebaker, 1993). Por último, si bien en muchos casos la revelación de las experiencias emocionales es saludable y beneficiosa, tanto porque reduce el trabajo fisiológico que supone la inhibición (Pennebaker, Colder y Sharp, 1990) como por el hecho de que favorece la creación de una red de apoyo social ante la persona afectada (House, Landis y Umberson, 1988), los efectos sobre los demás pueden llegar a ser perjudiciales, hecho éste que está constatado por la evidencia de que aquéllos que proveen apoyo social al afligido sufren con mayor frecuencia trastornos físicos y mentales (Coyne, Kessler, Tal, Turnbull, Wortman y Greden, 1987).

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